MARRUECOS
En septiembre y en Marrakech las temperaturas se suavizan, sin dejar de ser cálidas, y el turismo baja ¿resultado? Se está de lujo…
Marrakech es siempre una buena idea pero cuando llega septiembre y las temperaturas se suavizan ligeramente y la cantidad de turistas visitando la ciudad se reduce (sin que ninguna de las dos cifras baje tanto como para que tengas frío ni falte ambiente) lo es si cabe más; ahora bien, si visitas Marrakech en septiembre ¿qué es lo que no te puedes perder? A continuación te sugerimos algunas visitas imperdibles de la ciudad (en septiembre y en cualquier otro momento del año) y un par de excursiones que se disfrutan especialmente en el noveno mes del año.
El Zoco de Marrakech
¿Quién no va al zoco en primer lugar cuando visita una ciudad árabe? No sabrás qué comprarte, hay complementos de cuero (zapatillas, mochilas, bolsos…), también piezas de cerámica y productos de cosméticas además de, por supuesto, especias; recuerda que es indispensable regatear y, si te parece demasiado caótico, puedes contratar un tour guiado para no perderte nada (ni perderte tú).
Plaza Yamaa el-Fna
Al sur del zoco está la Plaza Yamaa el-Fna una plaza viva, enérgica y vital en la que te sorprenderán diferentes espectáculos (desde encantadores de serpientes hasta músicos y de la mañana a la noche).
El Palmeral de Marrakech
Este palmeral, al noroeste de Marrakech, nos ofrece un espacio de 13.000 hectáreas en el que descubrirás 100.000 palmeras plantadas durante la dinastía almorávide, se trata de un parque del S.XVII; ¿está tu hotel en esta zona? Algunos de los hoteles más exclusivos de Marrakech están aquí, también es zona de campos de golf pero, hacia finales de septiembre y ya en octubre se puede recorrer este magnífico palmeral en camello.
Las tumbas saaddíes
Es uno de los lugares más visitados de Marrakech y en septiembre podrás visitarlas con más calma y menos lío; se trata de unas tumbas de los años 1524 hasta 1659 ¿lo imperdible de este monumento? El Mausoleo de Laila Massouda, la Sala de las 12 clonas, la Sala de Oraciones y también la Sala de los Tres Nichos.
El Jardín Majorelle
Estos jardines son los más visitados de Marrakech y no es para menos porque se trata de un jardín fundado por el pintos francés Jacque Majorelle (de ahí su nombre) y que fue después comprado por Yves Saint Laurent; actualmente cuenta como más de 300 especies vegetales que van desde las palmeras hasta los nenúfares pasando por rosales, cactus y buganvillas entre otras muchas variedades de plantas.
Las montañas del Atlas y La Fiesta de las Novias o Moussem de Imilchil (a 350 kilómetros de Marrakech)
Como toda fiesta, no faltan la música ni el baile, tampoco otras muchas propuestas creativas pero lo más original es que se celebra una gran boda colectiva: unos treinta jóvenes de la región se casan libremente, ahora bien, es una boda muy ligera, nada de enlaces hasta que la muerte nos separe porque, si el casamiento no resulta feliz, los jóvenes pueden volver a su hogar familiar y son libres de volver a intentarlo el año siguiente.
El desierto de Merzouga (a 550 kilómetros de Marrakech)
De entre las excursiones al desierto que se pueden hacer desde Marrakech ésta es la más alejada pero también la más espectacular aunque sólo podrás disfrutarla si puedes dedicarle al menos tres días, eso sí, será una experiencia inolvidable porque verás las dunas saharianas, asentamientos beréberes y paisajes de montaña y desierto realmente únicos… eso además podrás gozar de un paseo en camello por el desierto.