ITALIA

Las más hermosas villas de la Toscana

A continuación recorremos algunas de las villas con más encanto de la Toscana, en Italia.

San GimignanoImagen cortesía de Turismo de la Toscana

La Toscana es una hermosa región italiana cuya capital es Florencia. Está bañada por el mar de Liguria y el mar Tirreno; pese a sus zonas montañosas tiene unas fértiles llanuras en las que se dan algunos de los mejores vinos de la zona. Se encuentra en el centro de Italia y es uno de los destinos más demandados del país dado el patrimonio histórico, artístico, geográfico y cultural que tiene.

Sus ciudades más emblemáticas son Florencia y Siena pero hoy vamos a recorrer pequeñas localidades que son, a una escala menor, igual de hermosas.

San Gimignano

Se encuentra muy cerca de Siena y es la ciudadela medieval mejor conservada de la región. Su silueta es como una ciudad de rascacielos, la Nueva York medieval, dada la cantidad de edificios altos que poseía. Aún se conservan intactas 13 de las 72 torres que tenía y la hacían visible desde una gran distancia. Cuando la peste asoló Europa en 1348 diezmando su población, los nobles de la época perdieron su poder económico y congelaron su patrimonio arquitectónico; esto hizo que hizo que San Gimignano no creciera más y quedara en una burbuja que la mantuvo intacta hasta nuestros días. Es imprescindible visitar alguno de sus monumentos: La Piazza della Cisterna, en la que se encuentra el Palazzo Comunale, la Torre Grossa y la Cisterna construida en 1237; la Collegiata, la basílica de Santa María Assunta -del siglo XII-; el Palacio de Popolo y la iglesia de San Agostino. Hay que recorrer despacio cada uno de sus rincones e impregnarse de la magia medieval que la envuelve.

Volterra | Imagen cortesía de Turismo de la Toscana

Volterra

Se encuentra muy cerca de San Gimignano, entre los valles de Era y Cecina. Fue una de las principales ciudades-estado de la antigua Etruria y, más tarde, durante la Edad Media fue sede del Obispado. Aquí podemos encontrar arquitectura y arte de distintas épocas: etruscas, romanas, medievales y renacentistas. Tiene un hermoso teatro romano y está rodeada por sólidas murallas medievales, como su casco antiguo. Es conocida por sus trabajos en alabastro y sus artesanos son reconocidos en el mundo entero.

Hay que atravesar su muralla medieval y pasear por su impresionante centro histórico y visitar los museos de la ciudad: el Museo Etrusco, la Pinacoteca, el Museo del Arte Sacro y el Ecomuseo del Alabastro. Tiene importantes monumentos como la Catedral de Santa María Assunta y el Baptisterio de San Giovanni. También hay que conocer el Palacio de los Priores, construido en 1208; es el palacio comunal más antiguo de la Toscana. Tampoco podemos perdernos los alrededores, donde se encuentra el Teatro Romano y las ruinas de la Acrópolis Etrusca.

Montepulciano | Imagen cortesía de Turismo de la Toscana

Montepulciano

Se encuentra en el sur de la Toscana, cercana a Siena, entre dos valles: Val di Chiana y Val d´Orcia. Su zona amurallada, sus maravillosos paisajes -de pequeñas colinas y viñedos- hacen de esta localidad un lugar imprescindible para una visita. El centro histórico es tan hermoso que ha sido escenario de numerosos rodajes de Hollywood; el más recordado es la película Luna Nueva de la saga Crepúsculo. Los vampiros recorrían sus empedradas calles, la Piazza Grande, su conjunto monumental que incluye la catedral y el Palazzo Comunale -de fachada gótica- y las suntuosas mansiones, de los siglos XIV y XV, de las familias nobles más importantes de Italia. Deja el coche en alguno de los parkings que la rodean y recorre a pie cada uno de sus rincones.

Pienza | Imagen cortesía de Turismo de la Toscana

Pienza

Si buscamos la esencia de la Toscana, la podemos encontrar en esta localidad y sus alrededores. Está rodeada de suaves colinas verdes bordeadas por hileras de cipreses, tiene una espectacular panorámica del Vale di Orcia y es el lugar donde degustar el mejor queso pecorino de los alrededores.

El Papa Pío II plasmó en esta villa la construcción de la ciudad “ideal” que tenía en su cabeza. Hay que contemplar la Catedral Santa Maria Assunta, el Palacio Piccolomini y el Palacio Episcopal, que se encuentran en la misma plaza y son parte del escenario ideado por Pío II.

No debemos perdernos tampoco los distintos museos: el Arqueológico, el Diocesano o el museo TePoTraTos -de folclore tradicional-, sus alrededores que son Reservas Naturales y sus espléndidos centros termales.

Museo de la Academia etrusca y la ciudad de Cortona | Imagen cortesía de Turismo de la Toscana

Cortona

Es un hermoso pueblo en el que parece que se ha detenido el tiempo. Fue el escenario de la famosa película Bajo el sol de la Toscana, y desde entonces no ha dejado de ser visitada masivamente.

Todo el pueblo merece una visita pero debemos detenernos especialmente en el MAEC, Museo de la Academia Etrusca y de la Ciudad de Cortona, que reúne en una sola colección todos los hallazgos que se han encontrado en Cortona desde el siglo XIX hasta la actualidad. Se exhiben en el Palacio Casali, una preciosidad arquitectónica del siglo XIV.

Hay que contemplar la Basílica de Santa Margherita, que se encuentra en el borde del centro histórico de la localidad. Es una iglesia erigida sobre la antigua iglesia de San Basilio y fue restaurada por la propia santa en el siglo XIII, antes de retirarse a vivir a ella. Se encuentra a poca distancia de la Fortaleza de Girifalco, construida en 1556 en el punto más alto de la ciudad, sobre las ruinas de una fortificación etrusca, por orden de Cosme I de Médici, primer Gran Duque de la Toscana. Esta fortaleza es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar del siglo XVI.

En cualquiera de estas cinco pequeñas villas podemos encontrar la belleza, la delicadeza, el bon vivant y la alegría de vivir en la Toscana. En cualquier momento de este viaje puedes sufrir el síndrome de Stendhal. ¡Estás avisado!