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África

Mena House, a los pies de Keops

Un hotel bajo el hechizo de las pirámides de Egipto
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Es un país que fascina. Fue envidia de los países de su entorno. Soñaron con él griegos y romanos, desde Alejandro Magno a Julio César y Marco Antonio. Sedujo a Napoleón que embarcó a sus tropas en una expedición que termino en fiasco pero que despertó la pasión por la Egiptomanía. Y, por supuesto, fascinó a Hollywood que consolidó esa pasión por el Antiguo Egipto con Cleopatra, Los diez mandamientos, Indiana Jones, La momia, Exodus… Siempre nos quedará Egipto. Dicen las guías que El Cairo es de las ciudades más caóticas y pobladas del planeta, sin embargo, esa sensación se pierde cuando se traspasan los muros del hotel Mena House. En un emplazamiento privilegiado a la sombra de las pirámides de Gizeh, a escasos 700 metros. Un antiguo pabellón de caza construido en 1869 por el rey egipcio Ismail Pasha que lo vendería a una pareja de ingleses. Emprendieron la tarea de la construcción de un hotel y lo abrieron a público en 1886 como Mena House en homenaje al fundador de la primera dinastía egipcia. En la I Guerra Mundial fue requisado por las tropas australianas y hacia el final se convirtió en hospital para los soldados heridos. Toda una historia la de este singular hotel que se ha convertido en un estimulo para los sentidos y donde dormir en una de sus habitaciones contemplando las pirámides y enfrentarte a ellas al despertar no tiene precio. Combina carácter e historia. El encanto mágico de una época pasada con las comodidades y atenciones actuales. Rodeado de jardines y con una lujosa decoración oriental rebosante de antigüedades, muebles artesanales y exóticos tejidos. En sus excelentes restaurantes se puede degustar la gastronomía del Medio Oriente, la cocina india en la Sala Mogol o la internacional en el Rubbayat. Un espacio único, perfecto para huir del tráfico y el ruido de la megaurbe, dejarse fascinar por el entorno y volver la mirada a su antigua civilización.