ALEJADOS DE LA TRADICIÓN CLÁSICA
Quien diga que todos los mercadillos de Navidad son iguales, se equivoca. Buen ejemplo son estos cinco, repartidos por todo el Viejo Continente y en el que las risas están aseguradas, gracias a un guiño irreverente que se aleja de la clásica imagen de puestos de recuerdos y artesanías.
No todos los mercadillos de Navidad son iguales. Aunque la gran mayoría tienen a ofrecer recuerdos y decoración típicos de esta época, así como gastronomía propia de las fiestas y mucha diversión para los pequeños, también hay algunos que se salen de la norma. La web de alquileres Wimdu ha seleccionado los más raros e irreverentes del Viejo Continente, un listado con el que seguro que te quedas boquiabierto, pues no esperas que existan de verdad.
1. Los caganers de la Feria de Santa Lucía (Barcelona). Aunque para los españoles la figura del caganer es bastante conocida, no deja de ser toda una curiosidad, e incluso con un punto desagradable para el turista al que le pilla de sorpresa. Pero de todos los mercadoillos catalanes en los que es posible encontrar esta clásica figura del Belén español, representando a alguien haciendo sus necesidades, el más importante es este de Santa Lucía, en Barcelona. Aquí los artistas no se limitan a un pastor 'con una urgencia', sino que van más allá y puedes encontrar hasta figuras de políticos, famosos o personajes de ficción en esa posición. Más info.
2. Desfile de pavos de Licques (Francia). Un mercado sin igual, pues se trata de uno especializado en pavos, que incluso desfilan para que sean vistos por los vecinos. Se celebra en las vísperas de Navidad y las aves son escoltadas por un grupo de personas llamadas Los Caballeros de la Hermandad del Pavo. Como es de esperar, los pobres animales no saben que pocas horas después de haberse paseado por el centro de la ciudad serán los protagonistas involuntarios del menú de la cena de esa noche. Más info.
3. Mil figuras en San Gregorio Armeno (Nápoles). El mercadillo de Barcelona no es el único de Europa donde podemos encontrar figuras diferentes a las habituales. Un ejemplo es este de Nápoles, en el que a los clásicos reyes, mula, buey, niño Jesús... hay que añadir todo tipo de figuritas, en diferentes tamaños, de muchísimos famosos de todos los campos, también de la política. Jugadores de fútbol, cantantes, el Papa y la estrella del porno Rocco Siffredi son solo algunos de los que se pueden adquirir en los puestos, que mezclan lo sagrado y lo profano. Más info.
4. El mercadillo queer de Christmas Avenue (Colonia). La cantidad de mercadillos que hay en Colonia es tal que algunos incluso se especializan en un público concreto. Es lo que ocurre con el Christmas Avenue, que está pensado para un público mayoritariamente gay. Es por ello que los adornos navideños que allí se encuentran tienen un toque homoerótico, así como artículos divertidos y de broma algo picantes. El gran plato fuerte es el 23 de diciembre, cuando se elige a Mister Avenue, un papá Noel ligero de ropa. Más info.
5. El mercado de la mina de Neubulach (Alemania). En plena Selva Negra, el mercadillo de Bergwerk Neubulach ofrece una experiencia única: la de poder comprar adornos y regalos navideños dentro de las galerías de una antigua mina. No es la mejor opción para quienes sufran de claustrofobia, claro, pero aquí se venden productos artesanales de todo tipo, ideales para estas fechas tan señaladas: cestas, abetos de madera, mermeladas caseras… Una sensación diferente y todo un auténtico desafío a los convencionalismos. Más info.
Fuente:
Wimdu