MONTENEGRO
¿Sabías que es la mayor reserva de agua dulce de los Balcanes? Y esa no es la única razón para visitar este pequeño país.
En Montenegro hay ciudades medievales y bosques milenarios junto a lagos de agua dulce, se trata de un paraíso y de uno de los secretos mejor guardados del Adriático; se trata de un país tan pequeño como rico en lo natural y en lo cultural, algo que debe al hecho de que por aquí pasaron los romanos y también los bizantinos, los venecianos y los otomanos entre otros pueblos.
¿Qué es lo que no te puedes perder de este pequeño gran país? La bahía de Kotor, popularmente conocida como el fiordo más meridional de Europa y también por ser uno de los paisajes más espectaculares del país; las aldeas medievales que bordean esta bahía tienen mucho encanto pero no tanto como Pearst, una localidad famosa por sus palacios que recuerdan a la bella Venecia; además Perast tiene dos islotes frente a su paseo marítimo ideales como fondo fotográfico.
Más pueblos: Kotor. No es que digamos nosotros que es un pueblo precioso, lo dice incluso la UNESCO, que lo declaró patrimonio de la Humanidad a finales de los años 70 ¿lo más espectacular de esta localidad? La escalera de más de 1000 escalones excavados en la montaña para llegar al castillo de San Juan; y por supuesto Podgorica, capital del país, no dejes de pasear por el barrio de Stara Varos y acercarte a la Torre del Reloj.
No se puede visitar Montenegro sin pasar por el Parque Natural de Lovcen porque allí es donde está el mausoleo de Petar II Petrovi-Njegos, quien gobernó Montenegro a mediados del S.XIX y es considerado uno de los padres de la patria montenegrina. Tampoco puedes dejar de visitar la antigua capital del país, que es Cetinje, una localidad también muy cultural gracias a sus palacios y museos.
¿Playas? Claro que sí, las más bonitas están al sur del país. Pero en Montenegro lo más espectacular, en cuanto a masas de agua, son sus lagos empezando por el de Skadar, que está entre Montenegro y Albania y en el que podrás ver nenúfares y avistar más de 200 especies de aves.
Y para terminar la visita ¿qué mejor que un vino? Un vino montenegrino de la región vinícola de Crmnica, donde se produce el vino vranac.