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Múnich para niños, en cinco pasos

La capital de Baviera es un destino en el que los más pequeños disfrutarán aprendiendo.
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Como buena ciudad alemana, Múnich está lleno de lugares que la convierten en una urbe viva con rincones que invitan a descubrirla con sosiego, sin prisas y, por supuesto, en familia. La capital de Baviera mantiene intacto el encanto que ha convertido a esta región del sur de Alemania en la más famosa de todas, y no solo por su fiesta del Oktoberfest o su futurista estadio de fútbol. Siendo una ciudad prácticamente llana, es cómoda de visitar con niños. De hecho, son muchos los que consideran que el turismo está principalmente dirigido a ellos, ya que en cada atracción hay opciones en las que el objetivo es disfrutar como enanos, especialmente aprendiendo un poco de historia, de naturaleza, de ingeniería... Museos y parques se unen para que los pequeños sean los protagonistas. Incluso cuando se trata de cerveza. Ejemplo de ello es la Hofbrauhaus, en el que el primer piso o el patio son perfectos para una visita en familia. Y todo ello sin dejar de conocer puntos importantes de la tura como el palacio real o la Odeonsplatz. Un consejo, para moverse por la ciudad, nada como el Partner Day Ticket. Se trata de una tarjeta turística para el transporte público que permite viajar con un solo billete a un grupo de cinco adultos, teniendo en cuenta que dos niños de entre 6 y 14 años cuentan como un adulto. Con él en la mano será posible acercarse a estos cinco lugares que hemos seleccionado para que una escapada en familia a Múnich sea todo un acontecimiento inolvidable.