INGLATERRA
Aunque es menos conocido que Notting Hill y mucho más pequeño que este, Neal's Yard es un rinconcito de lo más pintoresco que podrás encontrar en Londres.
Es casi seguro que si a una persona que conoce medianamente Londres le preguntas cuál es el barrio más colorido de esta ciudad, te dirá que es Notting Hill. Sus fachadas rosas, azules o verdes son conocidas alrededor del mundo, mucho más después de que se convirtieran en las protagonistas de la película que lleva el mismo nombre junto a Julia Roberts y Hugh Grant. Pero lo cierto es que más allá de ese barrio, en Londres encontramos otro rinconcito que pretende hacerle competencia: Neal's Yard.
Se trata de un lugar escondido entre las callejuelas del barrio de Covent Garden, una plaza bonita y singular de la época hippie de la capital de Inglaterra. Tan escondida está que es probable que no llegues hasta ella si no sabes dónde se encuentra. Y es que a Neal's Yard se accede a través de dos calles que no dan señales de lo que te puedes encontrar si caminas por ellas.
Pero todos aquellos que han visitado este lugar coinciden en que Neal's Yard es bohemio y pintoresco. Repleto de fachadas de colores, de enredaderas, flores y locales con encanto entre los que hay cafeterías o tiendas de alimentación sana y cosmética natural.
Que esto sea así, por otro lado, no es casualidad. Y es que desde que el escritor Nicholas Saunders se instaló en este punto perdido entre edificios londinenses, esta ha sido su esencia: el autor del libro "Londres alternativo" decidió comprar un almacén allí en el año 1976 para vender productos naturales.
Cuando él llegó se trataba de un patio trasero sucio y abandonado. Pero poco a poco lo fue transformando en un lugar alternativo repleto de vida y color. Tras la adquisición del primer almacén, Saunders compró otros locales cercanos y montó una cooperativa llamada Neal's Yard Wholefoods Warehouse. En ella había un supermercado, cafeterías, una panadería y una farmacia, entre otros negocios.
Todos ellos vendían productos sanos y naturales y eso es algo que se ha mantenido con el paso de los años. Así, puedes comer productos buenos y frescos sentado en una de sus agradables terrazas si visitas Neal's Yard en verano. Viendo el estilo New Age de la zona, los edificios de colores vivos altamente decorados y escuchando las voces de los muchos londinenses que frecuentan la zona, cualquier bebida o comida sienta mejor.
En invierno, Neal's Yard es una plaza igual de bonita pero mucho más tranquila y silenciosa. Quienes se acercan a ella para tomar algo en alguna de sus cafeterías o bares lo hacen en el interior, viendo cómo los cocineros preparan la comida para los clientes ante ellos. Pero aunque los visitantes sean menos y el ruido provocado por las voces y risas de los ciudadanos sea menor, su esencia no se pierde.
Neal's Yard es un lugar atractivo y alegre durante los doce meses del año. Y puede que tenga menos fama que Notting Hill, pero lo cierto es que no tiene absolutamente nada que envidiarle al que es uno de los barrios más conocidos de Londres.