FOODIES
¿Sabías que Malta es un país para comérselo incluso en Navidad?
La gastronomía maltesa es rica a rabiar y, como sucede en prácticamente todos los países del mundo occidental, en Navidad despliega sus notas sápidas de modo realmente magnífico; la Navidad sabe de escándalo en todos los lugares del mundo que la celebran pero en cada lugar tiene sus propias texturas y sabores ¿a qué sabe la Navidad en Malta? Sabe dulce e intensa, tan dulce e intensa como sus bocados más representativos de esta época del año, algunos de los cuales nos recuerdan la suculenta tradición de la cocina árabe en lo que a los dulces se refiere:
Panettone maltés
En Malta se prepara un pan dulce que suele presentarse como la versión maltesa del panettone, la pudina tal-hobz; la miga de este bizcocho es muy esponjosa y, además de frutas confitadas como sucede con el clásico panettone italiano, lleva nueces.
Chocolate caliente con nueces
El chocolate maltés no es un chocolate cualquiera y no sólo porque se enriquezca con nueces sino porque también se aromatiza con cáscara de naranja; se llama Imbuljuta y, si visitas Malta en Navidad, no puedes dejar de disfrutar al menos una taza.
Pastel de miel
El pastel de miel maltés (Qaghaq Tal-Ghasel) pasa por ser el rey de la Navidad maltesa, representa lo que el Panettone en Italia, el Roscón de Reyes en España o el Galette de Rois en Francia; se trata de un pastel elaborado con capas finas de masa entre las que se añade una mezcla la mar de sabrosa preparada con higos, nueces y melaza de algarroba.
Dulce turco
El dulce turco ( Helda tat-Tork) se prepara con almendras, azúcar y agua de rosas; su textura es densa y su sabor inconfundible; es además el dulce, junto al pastel de miel, que más recuerda la influencia de las repostería árabe en este paradisíaco archipiélago.