ALEMANIA
Núremberg es un gran destino para el Puente de Diciembre por una doble razón: por su tradición navideña y por su historia juguetera.
Núremberg ha pasado a la historia como la ciudad en la que se celebraron los juicios que trataron de poner un punto final de cordura y justicia a una de las mayores tragedias que se han vivido en Europa, la II Guerra Mundial pero lo cierto es que si bien la ciudad verá su nombre ligado a estos importantes juicios por siempre jamás, no por ello deja de tener mucho más que ofrecer al mundo puesto que su historia va mucho más allá de los oscuros años del nazismo ¿sabías, por ejemplo, que Nuremberg es un magnífico destino de Navidad, muy especialmente si eres un enamorado de los juguetes? Te contamos por qué.
Dulces, mercadillos y juguetes... Tres palabras que sin ser exclusivamente navideñas definen muy bien las fechas a las que nos dirigimos y que en Núremberg tienen un significado especial: pan de jenjibre, mercadillo navideño y fábricas de juguetes.
El pan de jenjibre o Lebkuchen, es un dulce tracional navideño y alemán originario de Núremberg; aunque ahora puedes degustarlo en cualquier zona del país, los Lebkuchen de Núremberg son los más famosos; seguro que no podrás resistirte a los que tienen forma de corazón y llevan grabado un mensaje en su parte superior, los encontrarás en los mercadillos navideños.
Y ahí vamos, al mercadillo navideño de Núremberg que se celebra en Hauptmarkt, la plaza del mercado, una plaza en la que también tienen lugar otros mercados efímeros como el de Pascua o el de Otoño; el de Navidad es uno de los más grandes y espectaculares de Alemania; es famoso por sus puestos de madera rojos y blancos, por su iluminación y también por el olor a vino especiado que se percibe en el ambiente. Una curiosidad: este mercado lo inaugura el mismísmo Ángel de la Navidad leyendo un texto desde el balcón de la Frauenkirche.
Sin alejarte mucho del mercadillo navideño descubrirás el Museo del Juguete de Núremberg que es uno de los más grandes y espectaculares del mundo, uno que despierta la nostalgia en los mayores y encandila a los pequeños porque aquí encontrarás hasta lo inimaginable: juguetes procedentes de todo el mundo y de todas las épocas, juguetes de madera, muñecas y casas de muñecas, trenes y otros mil juguetes técnicos, maquinas de chuches, maquetas, juguetes de hojalata, juegos de mesa, Lego o Playmobil, cuentos... No tendrás que preocuparte por su horario o días de cierre, solo cierra los lunes y nunca mientras hay mercado en la plaza Hauptmarkt.
Que uno de los museos juguetes más espectaculares del mundo esté en Núremberg no es casualidad, la tradición juguetera de la ciudad es larga, tanto que cuenta ya 600 años, de hecho a Núremberg se la conoce también como la capital mundial del juguete y, además, es precisamente aquí donde se celebra la Feria Internacional del Juguete más prestigiosa del mundo (aunque no en época navideña sino justo después, a principios de febrero, quizá pensando ya en la Navidad siguiente...).