HALLOWEEN
Epidemias, fenómenos paranormales, psicofonías, vientos tétricos, las voces de los espíritus… el pueblo abandonado de Ochate es un destino tenebroso e imperdible para gozar del miedo y de Halloween.
Empecemos por ubicarnos: Ochate es un pueblo abandonado y sus ruinas están en el Condado de Treviño, que es una pequeña isla burgalesa en tierras del País Vasco, a 33 kilómetros de Miranda de Ebro. Y ahora que sabes dónde ir para visitar un pueblo maldito querrás saber, sin duda, a santo de qué es Ochate precisamente eso, un pueblo maldito.
¿Por qué tiene fama Ochate de ser un pueblo maldito? Allá por el S.XII, cuando este pueblo no estaba abandonado ni mucho menos maldito sino que era un pueblo próspero, su nombre era Diablos de Ochate… No sabemos por qué tenía un nombre tan oscuro pero lo cierto es que así era; en el S.VI era todavía un pueblo próspero porque era parada casi obligada en la Ruta del Vino y del Pescado que unía La Rioja Alavesa con el Cantábrico; su importancia era tal que en esa época se construyó el casco urbano hoy abandonado y también la Iglesia de San Miguel.
No fue hasta el S.XIX cuando Ochate comenzó a vislumbrar su ocaso: fue a partir de la apertura del Camino Real Nuevo de Vitoria a Laguardia que supuso el fin de la Ruta del Vino y del Pescado que pasaba por Ochate ¿y a partir de ahí? El fin: a falta de comerciantes de paso el pueblo se fue empobreciendo a marchas forzadas, muchos de sus habitantes se marcharon y los pocos que iban quedando vivían entre dramas y leyendas.
Si nos quedamos en los datos históricos afirmaremos que fue el estallido de la Guerra Civil en el 36 lo que supuso la puntilla que le faltaba a Ochate para convertirse en un pueblo abandonado pero fue precisamente a partir de ahí cuando el misterio y lo paranormal lo convirtieron en un pueblo no solo abandonado sino también maldito: se cuenta que Ochate es un pueblo maldito porque fue víctima no de una sino hasta de tres epidemias en la segunda mitad del S.XIX (viruela, tifus y cólera), epidemias que no afectaron a los pueblos circundantes…
Hay otro fenómeno que también contribuyó a crear la leyenda que ha convertido Ochate en un pueblo maldito: un fogonazo de luz que muchos consideraron un OVNI (tanto fue así que las fotos de aquel fenómeno llegaron a enviarse a la NASA).
De ahí en adelante ya todo fue imaginación y leyenda, Ochate se convirtió en destino imperdible para amantes del espiritismo, de los rituales de magia negra, ceremonias de invocación a los espíritus del pueblo… Y ahora es, indudablemente, un destino perfecto para gozar del miedo y de Halloween.
¿Cuáles son los lugares a visitar si te atreves a acercarte a Ochate en Halloween? La torre de la antigua iglesia de San Miguel y las ruinas de las casas a su alrededor, también los restos de la ermita de Burgondo y por supuesto la necrópolis medieval a sus afueras; eso es, en realidad, lo que permanece en pie del pueblo maldito de Ochate, eso y sus leyendas (pasea en silencio, escucha el viento, distingue voces, cierres de puertas…).
La recomendación más repetida para quienes deciden visitar Ochate es sencilla y fácil de cumplir: no vayas solo…