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Zaragoza, un destino repleto de historia, cultura y diversión, ofrece una amplia variedad de actividades perfectas para disfrutar en familia. Desde parques temáticos hasta museos interactivos y espacios al aire libre, la capital aragonesa garantiza entretenimiento y aprendizaje para los más pequeños.
Viajar con niños puede ser todo un desafío, pero cuando el destino ofrece una gama de actividades y espectáculos para niños, la experiencia se convierte en una aventura enriquecedora para toda la familia. También es el caso de Zaragoza, que se destaca como un destino ideal para aquellos que buscan combinar diversión, educación y exploración en un solo viaje. A continuación, te presentamos las mejores actividades para disfrutar con niños en Zaragoza.
El Parque de Atracciones de Zaragoza es un clásico que sigue siendo uno de los favoritos de las familias. Ubicado en el corazón del Parque Grande José Antonio Labordeta, este parque ofrece más de 40 atracciones que van desde emocionantes montañas rusas hasta tranquilas zonas de juegos para los más pequeños.
Entre las atracciones más populares se encuentran la montaña rusa Moncayo, el barco pirata y el tren de la bruja, que asegura risas y diversión para toda la familia. Además, el parque también cuenta con áreas verdes para picnic, restaurantes y una piscina de olas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para pasar un día completo de diversión.
Es importante tener en cuenta que los lunes y los martes el parque permanece cerrado. De miércoles a viernes el horario es de 16:00h-21:00h, y los findes de semana abre de 11:00h-21:00h.
Para una experiencia educativa que fascinará a los niños, el Museo del Fuego y los Bomberos es una parada obligada. Este museo, situado en un antiguo parque de bomberos, ofrece una visión fascinante del trabajo de los bomberos a lo largo de la historia. Los niños pueden explorar vehículos antiguos, trajes de bomberos de diferentes épocas y, lo más emocionante, participar en simulaciones interactivas donde aprenden cómo reaccionar en caso de incendio.
El museo organiza regularmente talleres y actividades para niños, que incluyen visitas guiadas adaptadas, haciendo que la experiencia sea tanto educativa como divertida.
El Acuario de Zaragoza, el acuario fluvial más grande de Europa, es un destino que asombra a los niños y adultos por igual. Este lugar alberga más de 350 especies de animales acuáticos de todo el mundo. Los niños pueden ver de cerca caimanes, nutrias, tiburones y una gran variedad de peces, mientras aprenden sobre la biodiversidad de los grandes ríos del planeta.
El acuario también ofrece experiencias educativas, como visitas guiadas y actividades interactivas. Además, el acuario cuenta con una zona de juegos y un restaurante con vistas al Ebro, lo que lo convierte en un plan perfecto para pasar el día familia.
Para un respiro en medio de la ciudad, el Parque Grande José Antonio Labordeta es el lugar ideal. Este parque, uno de los pulmones verdes de Zaragoza, ofrece amplias zonas de césped, jardines temáticos, fuentes y miradores con vistas impresionantes. Los niños disfrutarán del área de juegos infantiles y del tren turístico que recorre el parque, permitiéndoles explorar cada rincón de este espacio natural.
También es un excelente lugar para alquilar bicicletas y disfrutar de un paseo en familia por sus senderos. Además, cuenta con terrazas y cafeterías donde los padres pueden relajarse mientras los niños juegan.
El Casco Histórico de Zaragoza es una oportunidad para que los niños se sumerjan en la historia de la ciudad. Aquí, pueden visitar el Museo del Teatro Romano, donde pueden caminar por los restos del antiguo teatro romano y participar en actividades que les permiten conocer cómo era la vida en la época romana. Otro punto imperdible es la Aljafería, un majestuoso palacio islámico convertido en residencia real.
Para las familias que disfrutan de la naturaleza, un paseo en bicicleta por la ribera del Ebro es una actividad imprescindible. Zaragoza cuenta con una extensa red de carriles bici que recorren las orillas del río, ofreciendo vistas panorámicas de la ciudad y de sus monumentos más emblemáticos, como el Puente de Piedra y la Basílica del Pilar.
A lo largo del recorrido, hay varios parques infantiles y áreas de descanso, perfectos para hacer una parada y disfrutar de un picnic o simplemente dejar que los niños jueguen al aire libre.
Como veis cada rincón de Zaragoza tiene algo especial que ofrecer a los más pequeños, garantizando que toda la familia disfrute de una experiencia inolvidable. Así que, si estás planeando un viaje con niños, Zaragoza debe estar en tu lista de destinos.