TURISMO SOBRE RAÍLES
Viajar en el 'Palace on Wheels' (Palacio sobre ruedas) es una de las maneras más lujosas de descubrir el esplendor del Rajastán. Los coches han sido reformados para rememorar el lujo de los originales que utilizaban los Maharajás para recorrer el país. En él podemos deleitarnos en el restaurante, relajarnos en la biblioteca, disfrutar de la compañía de otros viajeros en el bar o si queremos más intimidad, tomar la copa en nuestro propio coche. Un personal eficiente y tradicional cuidará de que no nos falte de nada; cada vagón dispone de un asistente personal de primera, que se encargará de satisfacer todas nuestras necesidades: alojamiento, comida, organizar visitas guiadas o señalarnos los lugares más interesantes para efectuar compras.
El Palace on Wheels dispone de dos coches-comedor para los huéspedes: el Maharajá y el Maharani (Rey y Reina). En ellos se ofrecen platos regionales de especialidades de la India y también un amplio abanico de cocina internacional. Las mesas se preparan para dos o cuatro personas, pero si se quiere más intimidad se puede servir la comida en la propia habitación. También dispone de vagones salón y bar, que como los coches-comedor están decorados con una estética lujosa y tradicional hindú, en ellos se sirven bebidas selectas del país y cuenta con una amplia bodega con licores de todo el mundo. Otra de las comodidades que nos ofrece este lujoso hotel sobre ruedas es la posibilidad de disfrutar de una sesión relajante y rejuvenecedora tras una jornada de excursión en el vagón-spa.
Pero mención especial merecen los 14 coches-habitación. Cada uno de ellos recibe el nombre de una región del Rajastán, y están decorados con motivos alusivos a ellas. Disponen de suites individuales o con cama doble, decoradas con detalles reservados a los monarcas hindús: tapices con motivos históricos, pinturas que muestran escenas tradicionales, muebles de maderas nobles, y para mayor confort de los viajeros disponen de baño en las habitaciones y un pequeño salón en el que poder relajarse y disfrutar en buena compañía.
El tren recorre la región del Rajastán durante los siete días que dura el viaje, comenzando y terminando su recorrido en Delhi. A la llegada al aeropuerto de la capital, los viajeros serán recibidos por un asistente con el que se hará un tour por la ciudad, viendo la parte vieja de la ciudad y atracciones como el Fuerte Rojo y la Mezquita Jama Masjid, la Puerta de la India y la casa del Presidente entre otros monumentos. Tras la comida serán acompañados a la estación de Delhi Safdarjung, donde una vez recibidos a la manera tradicional se iniciará el viaje al corazón del Rajastán.
La siguiente cuidad que se visitará es Jaipur, capital de Rajastán y conocida como la Ciudad Rosa. Es una ciudad llena de coloridos bazares, donde también se puede disfrutar de ver los tigres vagando en libertad en el Parque Nacional Ranthambore. El viaje nocturno continúa hasta Udaipur, conocida como la ciudad de los lagos, llena de impresionantes templos y palacios como el Jag Niwas (Palacio del lago) que parece surgir del lago Pichola, una visión irreal e impresionante -ahora convertido en el hotel Taj Lake Palace-.
La siguiente ciudad es Jaisalmer, apodada la Ciudad Dorada. Está situada en la cresta de una roca arenosa y coronada por el Fuerte del mismo nombre. En el interior de dicho fuerte se encuentra el palacio Maharaja Mahal, siete templos jainas y dos hinduistas, todos de gran riqueza. Se continúa el viaje hacía Jodhpur, en el corazón del desierto de Thar, conocido como el gran desierto indio. Jodhpur es la segunda ciudad en tamaño del estado de Rajastán y se la conoce como la ciudad azul por el color con el que están pintadas sus casas. Es imprescindible la visita al Fuerte de Mehrangard, una de las fortalezas más impactantes de la India. Una construcción que comenzó en 1459 y cuyas paredes tienen una altura de 36 metros, desde la cual se tienen unas impresionantes vistas de la zona.
El viaje continúa hacia Bharatput en donde se realizará un safari en el Parque Nacional Keoladeo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es un verdadero santuario para las aves, incluyendo especies en peligro de extinción como la grulla siberiana. Continuaremos hasta Agra, en la que contemplaremos impresionantes monumentos. Aquí se encuentra el segundo Fuerte Rojo del viaje, construido en piedra arenisca roja -a la que le debe su nombre- durante el imperio mongol entre los años 1565 y 1573. Es un gran fuerte amurallado dentro del cual se encuentran un impresionante conjunto de palacios y edificios señoriales. Y otro emblema de Agra es el conocido Taj Mahal, construido a mediados del siglo XVII en memoria de la esposa favorita del emperador Shah Jahan. El Taj Mahal se considera la obra cumbre de la arquitectura mongola, siendo universalmente identificado por su cúpula de mármol blanco.
El tren continúa el viaje de vuelta a Delhi en la última noche para disfrutar del Palace on Wheels, hasta que los viajeros sean de nuevo acompañados hacia el aeropuerto internacional. Una visita inolvidable, en un inolvidable viaje sobre raíles, que nos permitirá disfrutar del lujo de los antiguos marajás y la visita de ciudades salidas de un cuento de Las mil y una noches.
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Palace on Wheels