ARGENTINA
Viajamos a la capital de Argentina para conocer el origen de una de sus construcciones más impactantes y significativas.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Buenos Aires, capital de Argentina. Allí encontramos un gran número de construcciones y edificaciones verdaderamente sorprendentes, a la par que espectaculares. Un claro ejemplo es el conocido como Palacio Barolo, o Pasaje Barolo.
Se trata de un imponente edificio de oficinas que podemos encontrar en la histórica Avenida de Mayo y fue diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti. Las obras se alargaron hasta 1923, cuando se produjo su inauguración. Es importante destacar que, hasta la década de los 30 del pasado siglo, el Palacio Barolo fue el más alto de la ciudad y el segundo de América del Sur, solamente superado por el Palacio Salvo de Montevideo.
Respecto a sus dimensiones, esta edificación cuenta con 100 metros de altura y una superficie de unos 1365 metros cuadrados. No podemos dejar de mencionar que se convirtió en una obra pionera en cuanto a la utilización de hormigón armado, sin dejar de lado ese estilo ecléctico que tantísimo le caracteriza. En el año 1997, por estas y por numerosas razones, esta construcción fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Coincidiendo con el centenario de la revolución de Mayo, Luis Barolo conoció al arquitecto Mario Palanti. Esta unión hizo posible que el empresario se topase con la oportunidad más que perfecta para contratar al italiano con un objetivo. ¿En qué consistió? En que pudiese hacer realidad ese edificio que tenía en mente, sirviendo como inspiración nada más y nada menos que “La Divina Comedia”, obra de Dante Alighieri.
En cuanto a dimensiones, este Palacio Barolo cuenta con 24 plantas (siendo 22 pisos y 2 subsuelos) y unos 100 metros de altura. Se decidió instalar 2 montacargas y 9 ascensores, estando dos de ellos ocultos. De hecho, eran estos ascensores los que el propio Barolo utilizaba para desplazarse entre sus oficinas.
Así pues, si estás pensando en poner rumbo a este lugar, no dudes un solo segundo en acercarte hasta la Avenida de Mayo para dejarte llevar por la belleza de este Palacio Barolo. Estamos completamente convencidos de que no te dejará indiferente, ni muchísimo menos.