FRANCIA
Es el momento más que perfecto para conocer la historia que hay detrás del Palacio de la Bolsa que podemos encontrar en la ciudad francesa de Lyon.
Viajamos hasta Lyon, una de las ciudades francesas que más turistas recibe año tras año. Cada vez son más las personas que no pierden la oportunidad de viajar hasta este lugar para dejarse llevar por su historia, sus monumentos y sus construcciones. Uno de los que más llaman la atención, y no es para menos, es el Palacio de la Bolsa.
En la actualidad, este edificio alberga la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad. Se encuentra rodeado de numerosos puntos turísticos como son la Rue de la République y la Place des Cordeliers. Tal es su importancia histórica y cultural que en febrero de 1994 fue declarado Monument Historique de Francia.
El Palacio de la Bolsa de Lyon, a través de su historia
Para conocer el origen de esta construcción debemos viajar al año 1853. Ese fue el instante en el que se tomó la decisión de erigir el Palais du Commerce. En él no solamente tenía que encontrarse la cámara y el tribunal de comercio, sino también un museo y tiendas, entre otras cuestiones.
Fue en agosto de 1854 cuando Claude-Marius Vaïsse, prefecto, eligió a René Dardel, uno de los arquitectos de la época, para que se encargase de la construcción de este edificio. No fue hasta mediados de marzo de 1856 cuando se pudo poner la primera piedra.
Las obras duraron poco más de cuatro años. La construcción terminó en agosto de 1860, y los encargados de inaugurarlo fueron nada más y nada menos que Napoleón III y la emperatriz Eugenia. Entre 1914 y 1928, este Palacio de la Bolsa vivió uno de los momentos más importantes de su historia: las siete bolsas provinciales vieron multiplicada su capitalización.
Cabe destacar que este Palacio de la Bolsa de Lyon ha llegado a ser, con el paso del tiempo, desde tribunal de comercio hasta la sede de Crédit Lyonnais, pasando por la Compañía de Corredores de Seda y Mercancías, y Consejo de Prohombres.
Un dato curioso respecto a este Palacio de la Bolsa de Lyon es que fue testigo directo de uno de los asesinatos que más ha marcado a la ciudad francesa. Y es que en junio de 1894, saliendo de este edificio, el anarquista Sante Geronimo Caserio acabó con la vida de Sadi Carnot, presidente de la República francesa. En el punto exacto en el que ocurrieron los hechos hay un pavimento de color rojo.
El Palacio de la Bolsa de Lyon, a través de sus características
Es importante tener en cuenta que una de las cuestiones que más llama la atención de este Palacio de la Bolsa son sus dimensiones. Y es que mide nada más y nada menos que 56,6 x 64,5 metros. Consta de cuatro alas y una sala central, que es conocida como Salle de la Corbeille.
La decoración del Palacio de la Bolsa tiene una estrecha vinculación con los diferentes usos que se le ha ido dando al edificio a lo largo de los siglos. Y es que podemos encontrar estatuas que hacen referencia a la Industria, a la Justicia, al Comercio y a la Agricultura, entre otras.
Pero si hay una estatua que llama la atención es la que encontramos en la misma escalera que da a la Place des Codeliers de Lyon. Es obra de André Vermare (1905) y se trata de una perfecta alegoría en la que el Ródano y el Saona, que están personificados, unen sus brazos y miran hacia el futuro.