DINAMARCA
Faaborg es un pequeño pueblo pesquero de origen medieval que te enamorará con tan solo recorrer un par de sus calles. ¿Te vienes a descubrirlo?
Dinamarca es un país del que por norma general, no se conocen muchos lugares. Claro está, Copenhague es famosa alrededor del mundo. Pero más allá de la capital del país, son pocos los rincones que los viajeros tienen como destinos pendientes. Sin embargo, cabe apuntar que en Dinamarca hay lugares maravillosos como Faaborg: una pequeña ciudad situada en la isla de Fiona.
Sus orígenes son medievales y en la actualidad está formada por un conjunto de casitas entramadas de madera con tejados que llaman la atención por su vivo color naranja. Algunas de ellas se mezclan con casitas de ladrillos y todas ellas son la mar de pintorescas, pues dan forma a toda una paleta de colores en la que parece no repetirse ninguno. Así, el simple hecho de pasear por sus callejuelas adoquinadas es por sí mismo toda una delicia para los sentidos.
Pero además de eso, de caminar sin rumbo por sus calles, puedes dirigirte a conciencia hacia alguno de sus principales atractivos turísticos. Por supuesto, el primero a citar en estas líneas no podía ser otro que la Vesterport, la puerta medieval que da entrada a Faaborg.
Además, en el itinerario tampoco pueden faltar dos de sus calles principales. Se trata de las calles Mellemgade y la Tordegade, ambas repletas de tiendecitas y la segunda de ellas, el camino para llegar a la conocida plaza Torvet.
Es precisamente allí, en la plaza Torvet, donde se encuentra un colorido campanario pintado de amarillo o, lo que es lo mismo, lo único que queda en pie de la antigua iglesia de San Nicolás. Data del siglo XV y se alza majestuoso hacia el cielo, convirtiéndose en el protagonista indiscutible del lugar.
Si hablamos de templos religiosos debemos hacer mención también a la iglesia del Espíritu Santo, una parada imprescindible en Faaborg. Se trata de un templo luterano medieval construido siguiendo el estilo gótico. También es de color amarillo, pero en su caso no tiene torre.
Por si todo esto fuera poco, en esta localidad danesa hay otros lugares interesantes como es el caso del Pozo de Ymir, que debes saber que se encuentra también en la plaza Torvet de la que hemos hablado apenas un par de líneas más arriba. Es en realidad una escultura y representa al gigante de Ymir.
Para acabar, has de apuntar otro sitio que ver en Faaborg: su puerto. Por supuesto, al tratarte de un pueblo pesquero este no podía faltar en la lista. Hablamos de un puerto pesquero y deportivo, muy tranquilo, en el que todavía se puede pasear en calma porque no hay demasiado turismo. De este modo, resulta un rincón perfecto para poner punto y final a la excursión por este municipio de Dinamarca.