EL CORAZÓN DE EUROPA
Passau es una ciudad de la Baja Baviera, en la frontera con Austria, donde confluyen tres ríos: el Danubio, el Eno y el Ilz. Conocida precisamente como 'la ciudad de los tres ríos', tiene el encanto que le otorga haber sido clave en la historia europea, así como gozar de una naturaleza exuberante, arropada y acunada por el gran Danubio. El Ilz es un pequeño arroyo de montaña de color azulado, mientras que el Inn es un río bastante grande que fluye desde Salzburgo, con un mayor flujo de agua que el Danubio. Juntos, crean una estampa única.
El corazón de Passau es también su punto más alto. Allí se levanta la catedral de San Esteban, la madre iglesia del Danubio, en la que suena el órgano más grande del mundo. Y sobre los riscos, por encima de los ríos, se alza imponente la majestuosa fortaleza Veste Oberhaus, hoy museo de la ciudad, y que este verano muestra la exposición 'Nuevos Hombres. El siglo XIX y los nuevos tiempos de Passau'. Desde ella, las vistas son excepcionales. Es el mejor modo de comenzar una escapada por la ciudad, ya que permite hacerse una buena idea de lo que nos espera en sus calles.
No son pocos los personajes históricos que pasaron por allí. Corazón de Europa y de su historia, tres veces se quedó Sissi en Passau, en su viaje nupcial a Viena, con motivo de una reunión familiar e incluso de incógnito. Puedes seguir sus pasos por el casco antiguo, e incluso en las habitaciones originales en las que se alojó, en el histórico Hotel Wilder Mann.
Las calles y los edificios de la ciudad guardan retazos de historia de la próspera urbe que floreció gracias al comercio y a la confluencia de sus tres ríos. Passau ha sido un importante y floreciente puerto comercial. Todavía hoy se pueden seguir los pasos de los gremios de los artesanos y de sus artesanías. La importancia como sede del obispo príncipe animó a esta población urbana que vivía de sus oficios. Preciosas plazas y zonas peatonales en las que perderse en un ambiente agradable, impregnado por el estilo arquitectónico italiano, nos garantizan tranquilidad y descubrimiento en una de las ciudades más tranquilas de Alemania. Pasear por el centro histórico y la zona peatonal hasta el Neuer Mitte, el nuevo y moderno centro de Passau, nos lleva a conocer la fusión entre la historia y la modernidad.
El paisaje en torno al Niederhaus, castillo medieval y antiguo monasterio, es único. A su alrededor, podemos ver el "triángulo de las aguas", donde los tres ríos confluyen. Las verdes aguas del Inn, que llegan desde los Alpes, se mezclan con las azules aguas del Danubio.. El Ilz, uno de los pocos ríos salvajes del país, viene de una región pantanosa con sus aguas oscuras. Por eso el Danubio cambia su color en los kilómetros previos a su desembocadura. Un paseo por al margen del río Inn es imprescindible, pasando por la Torre medieval de Schaibling que protegía el Puerto de Sal, una de los principales actividades comerciales de Passau.
Uno puede alojarse en Passau y después iniciar un crucero por el Danubio. Navegar suavemente por sus agua, en barcos confortables, y conocer las bellezas que se abren a ambos lados del río. A través de la Alta Austria y del valle de Wachau se llega a Viena, Bratislava y Budapest o, si prefieres un viaje más romántico y salvaje, navegar a través de los Cárpatos hasta el delta del Danubio.
Otra opción es recorrer el río en bicicleta. La ruta del Danubio de Passau a Viena es de unos 325 kilómetros (por si quieres algo más de aventura y recorrer la distancia). Sea como sea, no dejes de acercarte a la hermosa confluencia de los tres ríos. Podrás decir que has estado en el 'corazón de Europa'.
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