Escapadas de verano
No solo las grandes ciudades son un buen destino para realizar un viaje veraniego. De hecho, puede ser que lo que buscamos sea alejarnos de las costas y playas repletas de turistas y adentrarnos en alguno de estos pequeños pueblos que se encuentran pegados al mar, cuyo encanto es indiscutible...
Al hablar de pueblos marineros en Europa es complicado hacer una selección de ellos, puesto que nos encontraríamos con infinitas posibilidades solamente con hablar de España. Por ello, hemos escogido algunos de los que más destacan y que estamos seguros de que os encantarán:
Manarola, Liguria (Italia)
Solo con decir que este pueblo se encuentra en las Cinque Terre, es un motivo más que suficiente para visitarlo. Si miramos al pueblo desde el mar, nos encontraremos con una sucesión de casas superpuestas en una colina rocosa y con fachadas de diferentes colores. Así, sus principales atractivos son sus pequeñas callejuelas de colores, el puerto situado muy cerca de la playa habilitada para el baño y su hermosa piscina natural.
Oia, Santorini (Grecia)
Esta localidad costera se encuentra al norte de la isla griega de Santorini. Es considerado uno de los pueblos más hermosos de ella, probablemente porque ha intentado huir del turismo de masas, conservando así su belleza casi intacta. Sus casas, de color blanco y con techos en forma de cúpula, se van situando en una colina. Desde él, las vistas de la bahía y el volcán son magníficas, debido también a su proximidad.
Combarro, Pontevedra (España)
Declarado Monumento Nacional, es una localidad bastante pintoresca que ha servido de inspiración para muchos artistas a la hora de realizar sus obras. Nos encontramos con un importante puerto pesquero que en la actualidad sigue conservando su pasado de esplendor, aunque el turismo y las nuevas construcciones que se han realizado junto a él, lo han amenazado. Sin embargo, aún sigue y seguirá conservando su esencia.
Cudillero, Asturias (España)
Sin duda es uno de los pueblos españoles que merece la pena visitar. Llama la atención tanta sus casas distribuidas de manera aleatoria en la ladera de la montaña, como el colorido de las fachadas de estas y su bonita salidas al mar. Además puede ser una de las paradas perfectas si realizamos el Camino de Santiago, no solo por su belleza, sino también por la excelente gastronomía.
North Berwick (Escocia)
Este pequeño pueblo se encuentra a no más de 40 kilómetros de Edimburgo, convirtiéndose así en una escapada perfecta. Desde el primer momento te verás rodeado de una tranquilidad absoluta, ya que no es un pueblo de los más turísticos a pesar de los encantos que tiene. Tanto sus casas como sus paisajes, nos llevan a pensar que nos encontramos en el prototipo de pueblo marinero que todos tenemos en la cabeza.
Èze, Provenza (Francia)
Es uno de los pueblos más increíbles que nos encontramos en la Costa Azul. Debido a su ubicación en la cima de un acantilado, a unos 400 metros de altura, presenta unas vistas espectaculares del mar Mediterráneo, además de unas calles con alma medieval.