UN PARAÍSO PARA LOS AMANTES DEL TURISMO ACTIVO
Si eres de los que viajan en busca de aventuras. Si tu vida es un sube y baja de adrenalina. Si te gustan los retos. Perú es, sin duda, tu destino. Y es que la gran diversidad de sus ambientes naturales hace que este país sea el lugar ideal en el que embarcarte en la práctica de los más diversos deportes de aventura. Desde el montañismo, al ciclismo, pasando por el trekking, o por los deportes acuáticos como el kitesurf o el kayaking, Perú es el paraíso para los amantes de la adrenalina.
Lugares como Choquequirao, Kuélap, la vuelta al Ausangate, o las reservas y áreas naturales protegidas son algunos de los destinos para este 2018. Porque Perú es un territorio que respira aventura en el marco del turismo responsable y sostenible, y en el que hay mucho que descubrir. Aquí van algunas propuestas. Toma nota.
Choquequirao
Este complejo arqueológico ha comenzado a llamar la atención de investigadores y turistas por su parecido a Machu Picchu. Incluso algunos se atreven a llamarla “su hermana sagrada”. El trekking hasta Choquequirao es una experiencia de cuatro o cinco días, según el estado físico de cada uno. Normalmente comienza en Capuliyoc, donde arranca un camino de unos 30 kilómetros que atraviesa el río Apurímac y que continúa en ascenso, pasando por los caseríos Santa Rosa y Marampata, hasta llegar a Choquequirao. El paisaje hasta aquí es poderoso con increíbles valles, cañones de 800 metros, asentamientos rurales y una vegetación subtropical. A diferencia de otras rutas más concurridas, aquí disfrutaremos de la observación de animales autóctonos como venados, osos de anteojos, cóndores y picaflores.
Teleférico de Kuélap
El teleférico de Kuélap es una de las novedades del último año. El impresionante sitio arqueológico preincaico de Kuélap es ahora más accesible gracias a un teleférico.
Construida entre los siglos VI y XVI por la cultura Chachapoyas sobre una colina, a unos 3.000 metros sobre el nivel del mar; la fortaleza de Kuélap es la mayor estructura de piedra de Sudamérica. Y fue redescubierta en 1843 y declarada patrimonio cultural en 2003. Antes subir a ella era todo un reto, pero ahora, y gracias al primer sistema de telecabinas del Perú se tarda solo 20 minutos en llegar al destino, una maravillosa alternativa para conocer este sitio arqueológico.
Vuelta al Ausangate
La exigente caminata alrededor del Ausangate suele durar varios días. Una ruta que destaca por el singular encanto de sus paisajes entre lagunas, pozas de aguas termales al aire libre, valles de pastura en las que verás llamas y alpacas, vicuñas silvestres, cañones y nevados.
El Ausangate es una montaña sagrada, pues se le atribuye el origen del agua. Sus pobladores ofrecen ceremonias rituales como el pago a la tierra, rito por el que los campesinos veneran a la Tierra como fuente de vida. En la vuelta al Ausangate, se podrá visitar también la montaña de “Siete Colores”, “Arcoíris” o Vinicunca, en la cordillera de Vilcanota. Su peculiar pigmentación que la hace tan característica está relacionada con la presencia de minerales y piedras sedimentarias.
Reservas y áreas naturales protegidas
En Perú hay un total de158 reservas naturales y pertenecen a un Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado que favorece y promueve el turismo sostenible y los deportes de aventura. Así que ya puedes hacerte una idea de todo lo que te espera. El Parque Nacional de Huascarán, en Áncash; la Reserva Nacional de Paracas, en Ica; el Parque Nacional del Manu, en Madre de Dios y Cusco; la Reserva Nacional Pacaya Samiria, en Loreto o el mismo Machu Picchu son solo algunos de ellos. Descubrir estas áreas es sumergirte en el país a través de fascinantes trekkings en escenarios de paisajes llenos de contrastes.
Huayhuash
El trekking a Huayhuash es sin ninguna duda uno de los trekking de montaña más bellos en el mundo. Esta cordillera poco conocida y poco frecuentada, se encuentra en una de las regiones más remotas y bellas de los Andes. Aquí uno puede reencontrarse con la naturaleza y la vida más auténtica Hermosos prados rodeados por desafiantes montañas que alcanzan alturas superiores a los 6.000 metros sobre el nivel del mar, bellas lagunas en las que se ven reflejan las montañas, estrechos valles que son relieve más escarpado de los Andes, son solo algunas de las maravillas que encontraremos ene le camino. Este trekking exige 12 días de caminata más alguno de descanso. Y aunque no es una ruta difícil, los cambios de altura exigen una buena condición física. Solo para los más aventureros.
Más información: Turismo de Perú
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