FRANCIA
Viajamos hasta París, capital de Francia, para conocer la historia que hay detrás de uno de sus lugares más representativos: la Plaza de la Concordia.
Ponemos rumbo a la ciudad francesa de París, una de las más espectaculares que podemos encontrar en toda Europa. Y siendo honestos, no es para menos. Encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones que, desde luego, no dejan indiferente a nadie.
Un claro ejemplo lo encontramos en la Plaza de la Concordia, que se encuentra justo al principio de la Avenida de los Campos Elíseos. Debemos tener en cuenta que estamos ante la segunda plaza más grande de todo el país, solamente superada por la histórica plaza de Quinconces situada en Burdeos.
La Plaza de la Concordia de París, a través de su historia
Para conocer su origen, debemos viajar hasta el año 1748. Por aquel entonces, se toma la decisión de erigir una estatua ecuestre en honor a Luis XV, para celebrar el restablecimiento del monarca tras la enfermedad que padeció. Así pues, se convocó un concurso para encontrar el mejor emplazamiento.
Recibieron varios proyectos, pero el que más llamó la atención fue el de Ange-Jacques Gabriel. Éste propuso hacer esta plaza en una explanada, la del Puente, situada junto al jardín de las Tullerías. Aunque el Rey era propietario de gran parte de los terrenos, se tuvo que contar con la aprobación de los herederos de John Law, que contaban con la otra parte de los terrenos necesarios para crear esta plaza Luis XV.
No fue hasta 1753 cuando se inició un nuevo concurso, con el objetivo de organizar esta explanada. En esta ocasión fue Gabriel, Primer arquitecto del Rey y director de la Academia real de arquitectura quien se encargó de este proyecto, tomando las mejores ideas de todos y cada uno de sus competidores. Fue en 1755 cuando se aceptó el proyecto y en 1758 cuando se firmó el acuerdo entre París, representantes del Rey y los herederos de John Law.
La Plaza, pieza clave durante la Revolución francesa
Durante este acontecimiento histórico, la Plaza de la Concordia fue uno de los grandes lugares de reunión. Además, fue en ese mismo punto donde se ubicó la guillotina en la que fueron ejecutados Luis XVI y María Antonieta. Estamos ante un escenario de lo más sangriento, ya que en este mismo lugar murieron decapitadas, aproximadamente, 1.119 personas. ¡Nada más y nada menos!
Tras una serie de acontecimientos históricos, a mediados de agosto de 1792 se derribó la estatua de Luis XV para enviarla a fundir. La Plaza dejó de recibir el nombre de este Rey para ser llamada “Plaza de la Revolución”. Tras la finalización del periodo de “El Terror” de esta Revolución francesa, el gobierno volvió a cambiar el nombre de este lugar, pasando a denominarse “Plaza de la Concordia”.