Suiza, uno de los países más bellos del mundo
Suiza es uno de los países más hermosos del mundo y parte de culpa la tienen sus pequeños pueblos, sus localidades de mediano tamaño, llenos de encanto y esa magia característica de un país con paisajes de cuento que siempre parece estar en calma.
Las casitas de cuento y los paisajes de ensueño son propios de Suiza. Y abundan. Abundan tanto que cuesta decidir cuáles son esos pequeños pueblos que debes visitar si aterrizas en uno de los países más bellos del mundo.
Tenemos que elegir diez pero podríamos extendernos hasta veinte y elaborar una lista con sufrimiento de treinta lugares suizos que merecen tu atención. Pero tenemos que elegir diez, diez pueblos que debes apuntar por si en algún momento tienes la oportunidad de recorrer el país en este sentido, buscando esos rincones secretos que quizá no son tan conocidos como las grandes ciudades pero que podrían superarlas. Empezamos.
1. Ascona
La visita a ese arcoiris de calles que conforman esta comuna es obligatoria. A los pies del lago Maggiore, Ascona es el perfecto ejemplo de cómo montaña y costa pueden hacer un buen equipo. Se dice de la histórica ciudad, que cuenta con más de 5.000 habitantes, que tiene un toque mediterráneo y es verdad pero no os confundáis: seguiréis en Suiza y eso va a notarse.
2. Friburgo
En esta ciudad medieval destaca la catedral, que data del año 1283 y sorprende con su torre de 74 metros de altura desde la que se contempla todo el lugar; también son notables las bonitas vistas que podréis tener a los pies del río Sarine.
3. Gruyères
En lo alto de una colina del cantón de Friburgo encontramos esta pequeña localidad que podría ser una pequeña Suiza en sí misma: esas casitas de cuento y esos paisajes de ensueño de los que hablábamos al principio los encontraréis en Gruyères. El castillo que destaca por encima de todo os dejará sin palabras, especialmente si lo contempláis de lejos en plan postal.
4. Guarda
Este pequeño pueblo de lo más profundo de los Grisones es uno de los más tradicionales del país en todos los sentidos. Su casco histórico está considerado tesoro nacional y ha sido reconocido como el pueblo mejor preservado de Suiza. Una fuerte tradición arraiga sobre esta comunidad: la del cuento conocido como 'Schellen-ursli', por el que los niños de la localidad juegan a ahuyentar el invierno. La popular novela infantil 'Heidi' tiene parte de sus orígenes en este lugar que nos presenta los Alpes a modo de telón de fondo. No suele aparecer en las guías de viajes pero nuestro consejo es claro: no dejéis de ir.
5. Morcote
La localidad más bella de Suiza, según decidió una votación popular el pasado año 2016. 'La perla del Ceresio' cuenta con el maravilloso lago Lugano, un precioso castillo y la popular iglesia de Santa María del Sasso. Y con un encanto especial, de esos que uno solo puede comprender cuando pasea por las apacibles y hermosas calles de un lugar de visita obligada.
6. Murten
Guardada por el lago homónino, esta bella localidad parece seguir sus propias leyes. Su casco antiguo amurallado es precioso, también lo son sus calles y sus alrededores: los paisajes son espectaculares. Uno de los lugares más bonitos del país, todavía a medio descubrir por los turistas.
7. Rougemont
Tanto su iglesia, de estilo románico del siglo XI, como su castillo fueron declarados monumento nacional, prueba de la magia especial de un lugar que no llega a mil habitantes. Es un rincón precioso donde escaparse a respirar otro aire, un aire diferente, más puro. Situada en un impresionante valle verde, en primavera pueden verse muchos y diferentes colores debido a que los vecinos del lugar se esfuerzan por decorar sus pequeñas (grandes) casas suizas con flores de todo
tipo. No hay que perdérselo.
8. Stein am Rhein
Una de las ciudades más completas de Suiza, pues ofrece lo que todos esperamos del país y algo más. Una monasterio muy bien conservado de la Edad Media, además de varias casas de la época, o una fortaleza son algunos de los detalles que podemos encontrar en un destino imprescindible para quien quiera empaparse de la cultura de este país.
9. Wengen
Llegar a Wengen significa viajar a otra época; en primer lugar, porque solo puedes acceder a este pueblo a través del tren de cremallera Wengernalpbahn. Todo en esta pequeña localidad hace que respiremos instantes pasados; con una cierta tendencia hacia la melancolía, Wengen es muy suyo y nosotros somos muy de Wengen.
10. Zermatt
También en este pueblo más que nombrado en todas las guías de viaje encontramos paz, calma y unas normas peculiares: está prohibida la circulación de coches por sus calles. Su guardían, el gran pico Matterhorn, lo protege y atrae un sinfín de turistas que buscan enfrentarse a la estación de esquí del lugar antes o después de disfrutar del encanto de éste. Zermatt es otro obligado en esta lista.