Salida de Gran Bretaña de la Unión Europea
Desde el año 2013, el Brexit de Reino Unido comenzó a ser un tema de actualidad pero ahora parece que va a ser una realidad. Las cosas no están demasiado claras pero lo que es seguro es que afectará al ámbito del turismo internacional.
Reino Unido se encuentra en el top 10 de turistas recibidos durante el año pasado, algo que lleva siendo así muchos años, según datos oficiales de la Organización Mundial del Turismo. Sin embargo, la inestabilidad producida por el Brexit en términos de comercio, inmigración y, por supuesto, turismo, puede hacer que las cosas cambien.
Las consecuencias de esto son muy diversas. Muchos viajeros de la Unión Europea sienten temor de lo que pueda pasar puesto que, actualmente, con tan solo el pasaporte europeo pueden entrar y salir del país sin mayor problema, por un período de estancia indefinida.
Por otro lado, según los expertos, está previsto que las aerolíneas encarezcan sus precios en este territorio, así como unas restricciones mayores. Algo también muy preocupante es el factor del Roaming con el que cuenta Europa, por el que tu tarifa de llamadas y de datos de internet es igual en el país donde resides que en cualquier otro país de la Unión Europea. Lo mismo ocurre con la atención sanitaria existente entre países europeos.
Además, desde que el Brexit fue anunciado, la libra ha sufrido depreciación, lo que puede afectar a los turistas ingleses que quieren viajar por Europa, ya que su poder adquisitivo se verá disminuido. Como siempre, esto no solo les repercute a ellos, sino también a los ciudadanos de otros países europeos al viajar a Reino Unido. Si lo miramos desde esta otra perspectiva, los viajeros europeos se verán beneficiados. Un país que siempre ha sido considerado “caro”, quizás deje de serlo en tan alta medida cuando el euro cobra mayor valor frente a la libra y la capacidad adquisitiva de los europeos será más alta en Reino Unido.
Aún no están fijadas las bases sobre las cuáles se llevará a cabo el Brexit, por lo que las consecuencias quedan todavía un poco en el aire.