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El Castillo de Drácula

¿Por qué el corazón de la reina María de Rumanía estuvo en el Castillo de Bran?

Es el momento de descubrir por qué el corazón de la reina María de Rumanía, durante varios años, permaneció en el Castillo de Drácula.

Castillo de BranPixabay

María de Sajonia-Coburgo-Gotha, nieta de la reina Victoria, nació en 1875 bajo el título de princesa de Edimburgo. A lo largo de su vida, pasó tiempo tanto en Inglaterra como en Malta y, por supuesto, Alemania. A los 39 años pasó a ostentar el título de reina consorte de Rumanía, al haberse casado con el heredero al trono de este país.

Cabe destacar que, antes de morir, María de Rumanía pidió expresamente que su corazón reposara en la capilla Stella Maris, construida para la ocasión, del palacio de Balchick, ubicado a orillas del mar Negro. Un rincón absolutamente idílico, en todos los aspectos. A pesar de que esa era su petición, no consiguieron cumplirlo.

Hasta hace relativamente poco, el corazón de la reina María de Rumanía no emprendió ese camino a su último descanso. Lo que se considera ya como una reliquia yace en un cofre de plata donde destacan numerosas piedras preciosas. Pero eso sí, tenemos que saber por dónde ha pasado a lo largo de estos años.

Castillo de Bran | Pixabay

Debemos tener en cuenta que el “Palacio del nido tranquilo”, como se conocía, era una de las residencias de verano de la familia real de Rumanía. Y, además, la favorita de María. Ahora bien, en una época en la que las fronteras de Europa cambiaban con regularidad, esta región pasó a ser de Bulgaria en 1940.

Por lo tanto se hicieron la siguiente pregunta: ¿Cómo iba a descansar el corazón de una reina de Rumanía en Bulgaria? Así pues, lo devolvieron a su país, trasladándolo al Castillo de Bran ubicado en Transilvania. Esta era otra de las residencias favoritas de la reina María.

Este rincón es conocido mundialmente como “Castillo de Drácula”. Bien es cierto que, aunque no fue el lugar donde vivió ese famoso conde, su estructura inspiró a Bram Stocker para escribir nada más y nada menos que ‘Drácula’. Parecía que iba a ser un descanso eterno, pero lo cierto es que duró tan solo unos cuantos años.

Castillo de Bran | Imagen de Todor Bozhinov en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 4.0

La llegada de los comunistas hizo que el castillo cambiara de dueño y, por tanto, también se modificara la finalidad de la capilla. El rey Miguel I de Rumanía (nieto de la reina María) abdicó de manera forzada, por lo que el edificio fue confiscado por el estado. Así pues, el corazón se decidió trasladar al Museo Nacional de Historia de Bucarest.

En este lugar, el corazón de la reina María de Rumanía pasó un total de 67 años. Justo hasta el momento en el que se trasladó, 77 años después de su muerte, al mismísimo Palacio Pelisor. Ese es el lugar donde falleció, el pasado 18 de julio de 1938, tras una batalla contra el cáncer.