AUSTRALIA
Los motivos por los que Binalong Bay resultan un muy buen destino.
Australia es un país que queda muy lejano, por eso, si se prepara un viaje a este lugar, lo mejor es optar por pasar allí unas cuantas semanas y tener tiempo de conocerlo no en profundidad, pero sí bastante bien. Son muchos los destinos fabulosos que hay en este rincón del mundo, pero sin duda, Binalong Bay es uno de esos que no puede faltar en el itinerario.
Lo cierto es que la bahía de Binalong, ubicada en el remoto estado insular de Tasmania, es una pequeña aldea rural de alrededor de 300 habitantes. Puede que dicho así te preguntes si verdaderamente merece la pena visitarlo, pero lo cierto es que sí, por varias razones.
En primer lugar, Binalong Bay es un pueblo diminuto y muy tranquilo, ideal para pasar unas estupendas vacaciones. De hecho, cuenta con un buen puñado de viviendas vacacionales en las que alojarse durante una estancia allí. Y es que con su playa, su pequeño puerto y su cafetería, hay suficiente para desconectar durante un par de días.
También es verdad que, si solamente fuera por eso, quizá no haría falta ir hasta un lugar tan remoto del planeta. Pero es que además, Binalong Bay es un gran ejemplo de la belleza que desprende la naturaleza en esa zona de Australia. Allí se funden el naranja de las rojas, el turquesa del mar y el blanco de la arena dando lugar a una estampa preciosa, digna de enmarcar. Y la cosa mejora al amanecer y al atardecer, cuando también el cielo se pinta de colores.
Pero eso no es todo, sino que Binalong Bay es, además, un buen punto de partida para hacer algunas excursiones por la zona. De hecho, es el lugar ideal para empezar a explorar Bay of Fires. Pero también hay rutas de senderismo muy cerca, ideales para descubrir la naturaleza de la zona. Por ejemplo, se puede dar un paseo muy agradable de apenas media hora desde Skeleton Point hasta Grants Point. O quizá, si te gusta caminar un poco más, puedes dirigirte desde Skeleton Point hasta Skeleton Bay por un sendero costero precioso en un paseo de hora y media mientras, quizá, tienes la suerte de avistar aves.
Como ves, puede que Binalong Bay sea una aldea muy pequeña, pero su playa, sus atardeceres, la paz que emana o las excursiones que permiten hacer bien merecen la pena. Quizá prefieras aprovechar tu estancia para practicar deportes de agua como kayak o irte a hacer ciclismo de montaña. O pasar un rato de pesca en busca del salmón australiano. Las posibilidades son muchas y todas ellas te encantarán.