PORTUGAL

Recorremos la Ruta del Barroco en Lisboa

Portugal fue uno de los últimos países europeos al rendirse al Barroco, un estilo que en Lisboa creó una auténtica Edad de Oro.

Palacio Nacional de MafraDe Paulo Juntas - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=133609

El Barroco es un estilo artístico de una riqueza superlativa, es ostentoso y deslumbrante, preciosista y tendente a lo espectacular; a Portugal tardó en llegar pero, cuando lo hizo, sentó cátedra hasta el punto de que su esplendor recibe el nombre de Edad Dorada, fue durante el reinado de Joao V, en la primera mitad del S.XVIII.

Se puede recorrer Portugal de norte a sur, sin olvidar las islas Azores y Madeira, gozando del Barroco portugués pero nosotros hoy nos quedamos en Lisboa y recorremos los lugares de la ciudad tocados por la riqueza creativa de este movimiento artístico; toma buena nota de los lugares que visitamos en nuestro Paseo Dorado por Lisboa porque todos ellos son citas obligadas en la capital lusa.

El Barroco portugués salta a la vista porque por lo que más destaca es por la grandiosidad y preciosismo de su arquitectura, también por la riqueza decorativa de los interiores, un rasgo, por lo demás, muy barroco (lo de ‘discreto a la par que elegante’ podemos aplicárselo a otros estilos artísticos pero bajo ningún concepto al Barroco, elegante sí, siempre, discreto nunca); una de las característica más llamativas del Barroco portugués en general y del lisboeta en particular es el uso casi indiscriminado del pan de oro y de los azulejos en la ornamentación interior, de ahí que hablemos de Edad Dorada.

A poco que hayas caído en la cuenta de que el terrible terremoto que destruyó buena parte de Lisboa tuvo lugar en 1755, te habrás dado cuenta de que muchas obras de aquella Edad Dorada se vieron seriamente dañadas, no pocas incluso se perdieron, ahora bien, lo que se ha conservado es suficiente para gozar de un auténtico Paseo Dorado por Lisboa.

¿Y cuáles son los lugares lisboetas que no puede faltar en tu paseo dorado? La Casa do Corpo Santo en Setúbal, donde está el Museo do Barroco, es el lugar perfecto para empezar nuestro viaje en el tiempo a la Edad Dorada de Lisboa; de este edificio sorprenden no solo los techos pintados y los azulejos sino la capilla profusamente decorada con tallas revestidas de pan de oro; el Palacio do Correio-Mor, en Loures, es nuestra siguiente parada porque se trata de una de las obras más destacadas del barroco portugués; ¿más palacios barrocos que merecen nuestra atención? El Palacio de Fronteira famoso especialmente por sus azulejos y sus inmensos jardines ricamente decorados; el Palacio de Pombal, en Oeiras, que si bien es una casa solariega más que un palacio es también, probablemente, el ejemplo más rico (y barroco) de esta construcción típicamente portuguesa; el Palacio Ludovice, que fue construido para sí mismo con materiales sobrantes de otras grandes obras por el que fuera arquitecto jefe del reino en tiempos del rey Joao V, el rey del Barroco portugués.

Detalle del techo del Palacio Nacional de Mafra | Pixabay

No creas que damos ya por finalizado nuestro paseo dorado, queda todavía mucho por ver, empezando por la que pasa por ser la obra más importante de la época del re Joao V, tanto que cuenta con el reconocimiento de Patrimonio Mundial por la UNESCO: se trata de un conjunto arquitectónico en Mafra formado por un Palacio Real, una Basílica, un Convento y un Jardín. ¿Más obras destacables? Las hay: la Real Quinta de Caixas con sus espectaculares jardines franceses y el Palacio de Belem están entre ellos.

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