LA COCINA del conflicto
Los norteamericanos que tengan ganas de probar la cocina de Venezuela, Corea del Norte o Afganistán tienen bastante complicado el poder hacerlo en dichos países. Su condición de ciudadanos estadounidenses es un problema a la hora de volar hacia esos países, que mantienen conflictos armados, políticos o por causas de terrorismo, con el suyo. Sin embargo, también tienen una opción más práctica y sencilla, que les exime incluso de salir del país: marcharse a Pittsburgh.
En esta ciudad de Pensilvania se encuentra un restaurante muy especial. Se llama Conflict Kitchen y, como su propio nombre indica, se ha especializado en las áreas de conflicto con Estados Unidos. Su norma es clara: allí solo se sirve comida proveniente de países que se encuentren enfrentados al suyo, de ahí que los platos tengan un marcado sabor cubano, venezolana, iraní o afgano, entre otros.
El objetivo es también cultural. Los dueños quieren que sus conciudadanos conozcan la gastronomía de esos países, pero también que sepan con qué países no hay sintonía, más allá de los que estén en ese momento en los informativos de televisión. Además, organizan presentaciones, charlas, seminarios y grupos de debate para conocer el papel de Estados Unidos en diferentes regiones del mundo y su relación concreta con diferentes países.
Actualmente tienen un menú en el que predomina la comida iraní. Es por ello que se puede desde comer un clásico dulce Halva de almendra por 1 dólar, o un pudding de arroz y azafrán, el Sholeh Zard, por 3 dólares. Como platos, además de kebabs, tienen los Khoresht-e de cordero y pollo o las ensaladas típicas. Y si no quieres iraní, no falta la Ropa Vieja cubana o los zumos venezolanos. Eso sí, van variando la carta, adaptándola a la actualidad, para así reforzar los eventos culturales e informativos del restaurante, que es en lo que basan sobre todo su oferta.
Si bien ahora es Irán, antes lo fue Venezuela, Palestina, Corea del Norte, Cuba y Afganistán, países monográficos en carta y eventos. Claro que también hay espacio para acordarse de lo que está pasando en Siria, por lo que organizan cenas coincidiendo con la hora de la cena en Damasco (sobre la medianoche de Pensilvania), con productos de allí y charlas; como también hicieron cuando las tensiones con Moscú. Y para los amantes de los juegos, hay organizados concursos de Trivial sobre geopolítica.
El restaurante va, además, donde uno quiera, pues cuentan con un servicio de catering para eventos y celebraciones, así como para escuelas que quieran organizar jornadas de apoyo educativo a los alumnos. Pero, sin duda, nada como ir hasta su local, pues cuenta con una de las terrazas al aire libre más deseadas de todo Pittsburgh, la mar de soleada y junto a un gran parque.
Si te interesa, y estás en Pittsburgh o te puedes acercar, el Conflict Kitchen está abierto de 11 de la mañana a 6 de la tarde de lunes a sábados (los domingos cierra solo en invierno). Se encuentra en el número 221 de la calle Schenley Dr., a un paso de la biblioteca Hillman, la Universidad de Pittsburgh y el Museo de Historia Natural Carnegie, es decir, en el mismo centro neurálgico de la ciudad.
Más información:
Conflict Kitchen
Turismo de Pittsburgh