DINAMARCA
Ribe pasa por ser el pueblo más antiguo de Dinamarca e incluso de toda Escandinavia.
1.300 años de historia contemplan a la localidad danesa de Ribe, en Jutlandia y junto al mar de Frisia, se trata de una ciudad con canales que serpentean entre casitas con entramados de madera (aunque está lejos de ser Venecia, Colmar o Ámsterdam, aquí incluso se han reconducido los cauces para liberar el centro) y con un casco histórico eminentemente medieval. ¿Qué es lo que no te puedes perder de Ribe? A continuación te lo contamos:
Casco antiguo de Ribe: paseos de día y de noche
Caminar el casco antiguo de Ribe, tanto de día como de noche acompañando a un sereno que canta y cuenta historias, es una de las experiencias más deliciosas a disfrutar en esta localidad danesa; las callejuelas del centro son irregulares y junto a ellas se levantan casas con fachadas inclinadas, puertas pequeñas y colores cálidos. Además se trata de un casco histórico que guarda secretos: patios escondidos y bonitas casas del S.XVI.
Catedral: Ribe Domkirke
La catedral de Ribe destaca, para empezar, por su altura y por eso es indispensable subir a su torre y observar desde ese punto elevado los tejados de la ciudad, además en diciembre podemos hacerlo una vez que ha oscurecido y disfrutar así de una vista de Ribe con su iluminación navideña encendida desde una perspectiva diferente.
Museo Vikingo y VikingeCenter
Ribe fue más que un pueblo vikingo, fue una base comercial de notable importancia durante la era vikinga y el mejor lugar para descubrir esta historia es el Museo Vikingo en el que se exponen reconstrucciones de la época, barcos vikingos y otros objetos cotidianos de esa era; otro lugar imperdible para viajar al pasado vikingo de Ribe es el VikingeCenter, especialmente si visitas Ribe en primavera o verano porque entonces se organizan actividades especiales.
Además en diciembre Ribe se convierte en un sencillo pueblo de Navidad, sin la fiesta y el jolgorio de otras localidades pero con todo su encanto: preciosas guirnaldas decoran las ventanas de prácticamente todas las casas, las tiendas se decoran con un gusto delicioso y tradicional, los aromas a canela, galletas y bizcochos daneses envuelven la ciudad; y por supuesto Ribe cuenta con un pequeño pero encantador Mercado de Navidad.
No dejes de probar el Glogg (vino caliente especiado), tampoco los aebleskiver (bolitas de masa suave con azúcar glass) ni los pescados del mar de Frisia o el smorrebrod (con arenque, salmón o roastbeef); tampoco debes olvidar llegar a Ribe, si lo haces en diciembre, bien abrigado porque no solo las temperaturas son bajas (entre 0 y 8 grados) sino que el viento atlántico hace que la sensación térmica es todavía más baja (y además de bien abrigado, bien calzado porque por la noche las calles pueden helarse).