Viajestic» Destinos

Europa

El rincón más romántico de Santorini

Lujosas villas que miran al mar y al cielo desde un entorno natural decorado en el blanco más puro.
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje
Imagen no disponible | Montaje

Santorini es una bellísima isla bañada por el mar Egeo, su origen es volcánico y la caldera que la creó y la destruyó en más de una ocasión a lo largo de los milenios -la última en el S.XVII-, continua siendo hoy un volcán activo y en continua vigilancia, aunque las erupciones que ha protagonizado en los últimos tiempos han sido efusivas, no explosivas. La isla es, en realidad, una muestra cuanto bello crea la naturaleza cuando se impone al hombre en sus designios, aunque cierto es que Santorini hoy debe mucho también a la mano del hombre, una mano que ha creado lugares como las Villas Aenaon, el rincón más romántico de Santorini. Estas lujosas villas son puro romance desde su interior, construidas y decoradas en el blanco más puro, resultan intensamente acogedoras y se convierten en uno de esos lugares a los que no puedes ir sólo una vez, cuando descubres la piscina infinita que mira al Egeo desde la escarpada montaña volcánica de roca negra en la que las villas Aenaon deslumbran. Este mágico y romántico hotel respeta la construcción tradicional de Santorini -y de las Islas Cícladas en general- que es de estilo árabe, en blanco y con detalles azules como Sidi-Bou-Said y otros muchos pueblos del norte de Ýfrica -Túnez, Egipto o Marruecos-; el interior mantiene el blanco como color esencial y completa los detalles con la naturalidad de la madera; el hotel está ubicado casi el borde de la famosa cadera del volcán y abre su vista al Egeo, mar en el que ve morir y nacer al sol cada noche y cada día porque su orientación está abierta a los cuatro puntos cardinales. Ver anocher desde cualquiera de las siete villas Aenaon es un espéctaculo de gran belleza y cargado de romanticismo porque podrás disfrutarlo en la terraza privada de la villa que ocupes que te dará, además, acceso directo a la piscina infinita del complejo. Las Villas Aenaon están situadas en un rincón privilegiado de la isla desde el que, además de disfrutar de las vistas, podrás moverte con facilidad para descubrir que la belleza de Santorini no se concentra exclusivamente en sus soberbias puestas de sol; Fira, la capital, te encantará por su perfil blanco y azul, por el encanto de sus calles empedradas y por la historia que se respira en cada rincón; podrás también visitar los diferentes yacimientos arqueológicos que atesora la isla, hacer una ruta por sus playas, practicar deportes acuáticos como submarinismo o snorkel y otros más terrenales como el trekkin o senderismo. Y no puedes marcharte de la isla sin regalarte una excursión en barco al volcán de Nea Kameni y Palea, desde su caldera te impactará ver los acantilados de Santorini plagados de construcciones blancas y no podrás resistirte a un baño en sus aguas termales. Santorini es un destino de verano que, en las Villas Aenaon, suma romanticimo a la experiencia.