ESCAPADA AL NORTE DE PORTUGAL
Oporto, o Porto como la conocen los portugueses, es una atractiva ciudad a un paso de la desembocadura del río Duero que fascina por la belleza de su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1996 por la Unesco; su rica gastronomía y, cómo no, sus vinos. Si tienes la posibilidad de escaparte al norte de Portugal, te damos las claves para que puedas exprimir al máximo lo mucho que tiene que ofercernos. Estos son sus 10 imprescindibles.
1. Estación de Sâo Bento, Plaza de Almeida Garret. Es señalada como una de las estaciones más bonitas del mundo. Su entrada es ya señorial pero el verdadero tesoro se encuentra en su interior: más de 20.000 azulejos la adornan representando escenas de la historia lusa; el artista Joao Colaço tardó 11 años en completar su trabajo. Desde esta estación se pueden coger trenes que llevan a bellísimas localidades cercanas como Braga o Guimaraes.
2. Mercado de Bolhão, Rua de Fernandes Tomás. Es un auténtico punto de referencia para tomarle el pulso a la ciudad. Se encuentra cerca de la Avenida de los Aliados, en el centro histórico de la ciudad, uno de los barrios más animados. Desde 1914 se vende carne, frutas y sobre todo el bacalao, producto típico de Portugal por excelencia. Todas las tiendas se agrupan en varios pisos en torno a un patio central.
3. Castelo do Queijo, Praça de Gonçalves Zarco. Situado muy cerca de la desembocadura del Duero, realmente se llama elFuerte de São Francisco Xavier pero se le conoce como Castillo do Queijo (queso), por la forma de la roca sobre la que está construido. Es una fortaleza construida en el siglo XVI para defender Oporto de los ataques de piratas y de otras invasiones. Tiene forma triangular y está rematada con torres de vigilancia pentagonales. En la actualidad está totalmente restaurado y alberga un Museo Militar.
4. Iglesia de São Francisco, Rua do Infante D. Henrique. Su construcción comenzó en el siglo XIV y es el principal templo gótico de la ciudad. Además constituye una buena muestra del barroco por sus tallas interiores doradas que datan de los siglos XVII y XVIII. Dicen que se emplearon más de 300 kilos de oro en polvo en su realización. Alberga en su interior el cementerio de las Catacumbas y es Monumento Nacional desde 1910.
5. Catedral de Oporto, Terreiro da Sé. Es un templo románico comenzado en el siglo XII, pero ha sufrido ampliaciones y reformas hasta el siglo XIX, por lo que algunas de sus partes son de otros estilos, del gótico al barroco.
6. Torre dos Clérigos, Rua de São Filipe de Nery. Es una obra de Nicolau Nasoni, construida durante el siglo XVIII en estilo barroco. Es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Para llegar a lo más alto y disfrutar de la vista panorámica que se disfruta de la ciudad y del río Duero hay que subir 240 escalones. Merece la pena.
7. Librería Lello, Rua das Carmelitas 144. Se encuentra en un edificio inaugurado en 1906 con una bellísima fachada de art nouveau con detalles neogóticos. En su interior destaca la decoración de yeso pintado imitando madera, la escalera de acceso al piso superior y el gran vitral en el techo. El periódico inglés The Guardian la considera como la tercera librería más bella del mundo. Incluso se comenta que sirvió de inspiración para la escalera de Hogwarts de la saga de Harry Potter.
8. Café Magestic, Rua de Santa Catarina, 112. Una cita imprescindible en la ciudad, fue inaugurado en 1921 convirtiéndose en todo un acontecimiento para la época, pues era lugar de encuentro de intelectuales y artistas de Oporto. Es un lugar suntuoso, lleno de espejos en el que se reflejan mármoles y maderas. Tiene un precioso patio trasero y también una terraza en la calle donde sentarse a tomar un aperitivo viendo la incesante actividad social de la ciudad.
9. Ribeira. Como su nombre indica, se refiere a la ribera del Duero, es un lugar ideal para sentarse a comer o cenar, está lleno de restaurantes y bares con sus terracitas y puestos de mercadillo y ofrece unas vistas deliciosas de las coloridas fachadas de ambas orillas que se reflejan en las aguas del río. Es el mejor ambiente para disfrutar de Oporto. Se hace totalmente imprescindible utilizar el Elevador da Lada o Ascensor da Ribeira para subir a la parte alta de la ciudad y gozar de unas vistas impresionantes -ya que está acristalado- además de ahorrar un esfuerzo a nuestras piernas.
10. Caves do Vinho do Porto. Las bodegas del vino de Oporto se encuentran realmente en Vila Nova de Gaia, localidad separada de Oporto únicamente por el río Duero. Para llegar es imprescindible pasar por el Ponte de D. Luís, una construcción de hierro diseñada por un socio de G. Eiffel que con sus 390 metros de longitud une ambas orillas. La vista desde el puente sobre el río es increíblemente bella. En la otra orilla nos encontraremos con las bodegas, donde podremos disfrutar de visitas guiadas, degustaciones de vinos y compras de productos típicos, y de una extraordinaria panorámica de Oporto.
Son sólo una pequeña pincelada de todo lo que se puede disfrutar de la ciudad de Porto, pero también unas referencias imprescindibles que no se pueden perder. Eso sí, recuerda que Oporto es mucho más; y cada uno tiene que encontrar el suyo…
Más información:
Turismo de Oporto
Turismo de Portugal