ESCAPADA A LA CAPITAL DE CUBA
La Habana, capital de Cuba y su principal puerto, fue fundada en 1514 por Diego Velázquez de Cuéllar. Ya entonces era una de las siete primeras villas fundadas por la Corona española en la isla, y gracias a su ubicación privilegiada en el mar Caribe, se convirtió en un importante centro comercial. Hoy sigue ahí, en los alrededores de una bahía donde se ubica el puerto, y con el mismo gran encanto.
El centro histórico y el sistema de fortificaciones que se creó como defensa en la antigüedad han sido declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1982. La Habana Vieja -así se llama el centro histórico-, con sus museos, galerías de arte, centros recreativos y culturales, su patrimonio arquitectónico y sus emblemáticos restaurantes y salas de fiesta hace de esta ciudad un lugar imprescindible para disfrutar de unas especiales vacaciones. Tanto en ese distrito como en sus alrededores, hemos elegido los 10 lugares imprescindibles que no nos podemos perder en una visita a la ciudad
1. El Castillo del Morro y el Castillo de la Real Fuerza. La construcción de la Fortaleza de San Carlos, de los que ambos forman parte, comenzó a mediados del siglo XVI como defensa de la ciudad. El Castillo del Morro tiene una torre coronada por una veleta denominada La Giraldilla -símbolo actual de la Habana-, y el de la Real Fuerza está coronado por una torre con un faro y es símbolo de vida cultural ya que sus espacios interiores se usan como galerías de exposiciones.
2. La Fortaleza de San Carlos. Es la mayor edificación militar construida por España en América. Tiene una importante historia desde la invasión inglesa hasta la Revolución Cubana y en la actualidad guarda el museo en el que se exponen documentos y testimonios del Che. Aquí tiene lugar una singular ceremonia llamada “el Cañonazo de las Nueve”, que se remonta a la época en la que por este singular procedimiento se indicaba la hora de cierre de la fortaleza. Actualmente se conmemora con soldados vestidos con trajes del siglo XVIII y es una de las tradiciones nocturnas que se ofrecen a los visitantes.
3. La Habana Vieja. Es la zona más antigua de la capital cubana; debido a los avatares dela historia es una mezcla de estilos arquitectónicos y testimonio de diferentes épocas: españoles, británicos, franceses y estadounidenses dejaron sus huellas constructivas. Tras la declaración como Patrimonio de la Humanidad se avanza en un proceso de recuperación del patrimonio artístico. Está llena de lugares monumentales como la Plaza Vieja, el Convento de San Francisco y la Catedral de la Habana; pero también de pequeños comercios, librerías, tiendas de artesanía y restaurantes de comida tradicional. Además tiene una gran vida cultural y continuamente se celebran ferias de artesanía, ferias del libro y presentaciones artísticas.
4. Plaza de la Revolución. Es una de las mayores plazas del mundo con sus setenta y dos mil metros cuadrados. Construida por Batista, su fama mundial se alcanza con la Revolución cubana. En ella se encuentra el monumento a José Martí, una pirámide de 142 metros en la zona más alta de La Habana, las imágenes en relieve del Che Guevara y de Camilo Cienfuegos, otro héroe de la Revolución.
5. El Barrio Chino. En 1920 se decía que era el mayor barrio chino de toda Iberoamérica; tras la Revolución muchos de sus habitantes emigraron a EEUU y el barrio perdió su esencia, pero en la actualidad se ha rehabilitado la zona y merece pasearse por sus calles.
6. El Capitolio Nacional. Actualmente Academia Cubana de las Ciencias, es un edificio muy semejante al Capitolio estadounidense, y fue durante un tiempo sede del Parlamento cubano.
7. El Antiguo Palacio Presidencial. Es la actual sede del Museo de la Revolución Cubana. Es un impresionante edificio de los años veinte, en el que se pueden contemplar centenares de objetos relacionados con la actividad guerrillera de Fidel Castro y el Che contra el régimen de Batista.
8. El Malecón. Es agradable en cualquier momento del día, pero cuando cae el sol los cubanos ponen rumbo a sus 8 kilómetros de paseo para disfrutar de las mejores puestas de sol y del frescor nocturno. La mejor manera de mantener contacto con los habitantes cubanos es disfrutar de sus vistas, su paisaje humano y de todas las cosas que están por pasar.
9. Sus playas. Sus 14 kilómetros de costa permiten disfrutar de bonitas playas de arena blanca como Tarará, Santa María del Mar, Boca Ciega y Guanabo.
10. La Bodeguita del Medio y el Cabaret Tropicana. No podíamos finalizar sin mencionar ambos lugares, emblemas en el mundo entero de la actividad lúdica de La Habana, que han sido inmortalizados por escritores de fama internacional como Hemingway. La Bodeguita es el mejor lugar para tomarse unos mojitos y bailar al son cubano. En el Tropicana podemos contemplar el cabaret más famoso del mundo -"un paraíso bajo las estrellas"-. Construido en 1939, fue lugar de encuentro de personajes de todo el mundo y allí actuaron estrellas musicales como Celia Cruz, Joséphine Baker o Frank Sinatra. Aún hoy podemos contemplar las vedettes más impresionantes del mundo: las del ballet Tropicana.
Esta es una pequeña muestra de una ciudad deliciosamente decadente, repleta de historia y vivencias, con una población cariñosa y acogedora, llena de ritmo y sabor y la cuna de los mojitos más refrescantes del Caribe. Cada uno ha de escribir su propia historia en la Habana.