HOLANDA
Róterdam es uno de los rincones más bonitos de Holanda. Es el momento perfecto para descubrir esos lugares que son absolutamente imprescindibles.
Róterdam se ha convertido, con el paso de los años, en uno de los destinos favoritos de los turistas a la hora de visitar Holanda. ¡Es un rincón imprescindible de este país! Y, como tal, es preciso realizar una pequeña lista de aquellos lugares de la ciudad para poder disfrutar, al máximo, de todos y cada uno de sus rincones. Estamos seguros de que no te decepcionará.
Las casas cubo
Esta ciudad holandesa lleva siendo referente, durante muchos años, en cuanto a arquitectura. Tanto es así que cuenta con una gran cantidad de edificios de lo más interesantes. Una de las más curiosas son las casas cubo. Se trata de un edificio de 1984, diseñado por Piet Blom, construido en la calle Overblaak. Lo que hizo el arquitecto fue girar 45º un cubo convencional, concibiendo un total de 32 cubos. ¡Es sencillamente espectacular!
El puente Erasmusbrug
Si vas a Róterdam es absolutamente obligatorio pasar por el río Nieuwe Mass por este reconocido puente. Es el más espectacular, y no es para menos. Este puente une las partes norte y sur de la ciudad, a través de 802 metros de largo. Es conocido como “El Cisne” por ese mástil que tiene casi 140 metros de altura. Es considerado el puente basculante no solamente más grande, sino también el más pesado de la parte occidental de Europa.
Visitar los molinos de viento de Kinderdijk
¿Irse de Holanda sin visitar unos molinos? ¡Sería un grave error! En este pueblo, ubicado a tan solo 15 kilómetros de Róterdam, podrás ver hasta 19 molinos que datan del siglo XVIII, situados alrededor de preciosos canales. Tal es su espectacularidad que fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Puedes ir en coche, bici, barco o transporte público, pero te recomendamos que reserves tu entrada por Internet porque te será más económico.
Visitar el Market Hall
No es un mercado como los que conocemos, sino que estamos ante uno de los edificios más sorprendentes y espectaculares de todo Róterdam. Diseñado por el reconocido arquitecto Arno Coenen, este edificio con forma de herradura es uno de los grandes símbolos de la ciudad. A pesar de que impacta por ese exterior, el interior también te dejará absolutamente sin palabras, ya que está adornado con diversos y coloridos paneles de flores, frutas e insectos.
Grote of Sint-Laurenskerk
La peculiaridad de la conocida Iglesia de San Lorenzo es que es la única de origen medieval que podrás ver en Róterdam. Es, a su vez, una de las pocas construcciones que han conseguido sobrevivir a Segunda Guerra Mundial. Se construyó en el año 1449 pero, como consecuencia del bombardeo, se decidió reconstruir respetando ese estilo original. No solamente vale la pena disfrutar de esta joya medieval, sino también de ver esa estatua que se encuentra justo enfrente: La de Erasmo de Róterdam.
Witte Huis
Una de las características de Róterdam es que en este lugar podemos encontrar el primer rascacielos europeo. Se trata de la Witte Huis (Casa Blanca) y se construyó en el año 1898, con un estilo meramente modernista. Este edificio, con su fachada blanca y decorada con detalles de ‘art nouveau’, cuenta con más de 40 metros de alto, así como 10 plantas. A pesar de los bombardeos y el paso del tiempo, todavía sigue en pie.
Ayuntamiento de Róterdam
Este edificio es otro de los pocos que logró sobrevivir a ese bombardeo en la Segunda Guerra Mundial. Fue construido entre los años 1914 y 1920, con un estilo neorenacentista. Lo que más llama la atención, sin lugar a dudas, son sus esculturas que representan nada más y nada menos que la historia de la ciudad. También encontramos importantes símbolos como son la virgen de Róterdam, que podemos ver en su entrada.