UN LIBRO PINTORESCO
El fotógrafo norteamericano Seph Lawless es un especialista en capturar con su cámara rincones abandonados de todo el mundo. Suyas son algunas series de imágenes que han dado la vuelta al planeta, como las del devastado Detroit. Sin embargo, su última obra se centra en unos lugares que, en nuestra mente, siempre son sinónimo de diversión y alegría: los parques de atracciones; pero se trata de una decena de ellos completamente abandonados, lo que los convierte en lugares tétricos y aterradores.
Se trata de un proyecto que se ha materializado en un libro de imágenes hermosas al tiempo que chocantes. Se llama 'Bizarro: The World's Most Hauntingly Beautiful Abandoned Theme Parks', y el germen del mismo fue una visita que realizó el pasado mes de febrero a Nueva Orleans. Allí, en el sur de Estados Unidos, tuvo la oportunidad de ir al parque Six Flags, que quedó devastado tras el paso del huracán Katrina en 2006 y nunca más volvió a abrir sus puertas.
El de Nueva Orleans fue solo el primero. Le siguieron otros nueve, repartidos por Estados Unidos y Alemania. El más especial para Lawless, sin duda, fue el de Chippewa Lake, en su Ohio natal, ya que, como él mismo declaró, visitarlo le hizo sentirse “al mismo tiempo nostálgico y deprimido por lo abandonado que está”.
Algunos llaman mucho la atención, como el que recreaba el mundo de ‘El mago de Oz’ en el Estado de Carolina del Norte. Resulta inquietante ver el camino de baldosas amarillas, rodeado por árboles y personajes que se hicieron para divertir pero que el abandono deja más cerca de Halloween que de un momento alegre. Pocos sueñan ya en Land of Oz. Y lo mismo ocurre en Alemania, con el Spreepark de Berlín, completamente abandonado, o el Enchanted Forest Playland, también en Ohio, que de bosque de juegos encantado (como decía su nombre) ya no tiene nada.
La sensación de encontrarnos ante las imágenes de escenarios de cuentos de terror es constante. En medio de la naturaleza, que poco a poco ha ido colonizando atracciones y paseos, ayudada por el paso del tiempo y el deterioro de los materiales, las tormentas y las nevadas, parece mentira que Lawless se marchara a pocos kilómetros de ciudades que siguen habitadas, con niños que podrían estar perfectamente jugando hoy en esas instalaciones. Además, para añadir un extra espeluznante, el americano eligió aposta días de mal tiempo, nublados y amenazantes de lluvia, por lo que el efecto es aun mayor.
El libro se compone de 200 imágenes, en diferentes formatos y encuadernaciones, incluyendo la tapa dura y blanda, así como ediciones limitadas. Disponible a partir de 10 dólares en formato electrónico, si lo quieres en papel el precio parte de los 100 dólares. Todos están a la venta en la web del fotógrafo.
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Seph Lawless