PUEBLOS CON ENCANTO

Una ruta por siete pueblos pequeños de España con mucho encanto

España está llena de pueblos pequeños que parecen sacados de una postal

AlbarracínPixabay

Muchos de estos pueblos tienen menos de mil habitantes censados y conservan su esencia y su arquitectura tradicional, que los hace un destino turístico muy deseado. Vamos a conocer siete de los más deliciosos.

Albarracín, Teruel

Situado en Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón, podemos encontrar uno de los pueblos más pintorescos de España. Se encuentra ubicado a los pies de una colina y dentro de una curva del río Guadalaviar. Está rodeado de altas murallas que se remontan a la Edad Media y tiene en su punto más alto la Torre del Andador, del siglo X. Su casco antiguo está totalmente empedrado y conserva las ruinas de un alcázar que se alza sobre el acantilado. También es imprescindible una visita a la catedral del Salvador, del siglo XVI, con su hermosa torre con campanario. Un pueblo de apenas mil habitantes que posee un patrimonio único.

Besalú | Pixabay

Besalú, Girona

Este pequeño pueblo catalán es famoso por el impresionante puente medieval que atraviesa el río Fluviá. Su fama viene por toda la arquitectura medieval que guarda en su interior, que incluye los baños judíos, la iglesia del monasterio de San Pedro de Besalú, la casa Cornellá, la iglesia de San Vicente y la sala gótica del Palacio de la Curia Real.

Cudillero | Pixabay

Cudillero, Asturias

Es uno de los pueblos más pintorescos de la costa asturiana. Mantiene todo el encanto de un pueblo pescador y allí se pueden degustar los pescados y mariscos más frescos y sabrosos del Cantábrico. Está formado por casas de colores que se apretujan unas contra otras por una empinada ladera en forma de concha hasta el puerto. Un lugar imperdible.

Frigiliana | Pixabay

Frigiliana, Málaga

Es uno de los pueblos más bonitos de la Costa del Sol y se encuentra en la comarca de la Axarquía. Es un espacio deslumbrantemente blanco con calles empedradas y balcones y terrazas adornadas con flores. Hay muchas cosas por descubrir en Frigiliana: sus restos arqueológicos, su Casco Antiguo con el barrio mudéjar, el Castillo de Lízar del siglo IX o el Palacio de los Condes de Frigiliana, donde está actualmente la única fábrica de miel de caña en activo de Europa.

Setenil de las Bodegas | Pixabay

Setenil de las Bodegas, Cádiz

Este pueblo gaditano forma parte de la “ruta de los pueblos blancos” y es famoso por sus casas construidas en las rocas de una garganta. Su entramado urbano ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico en 1985. Las casas se adaptan a su particular orografía y van bajando desde el castillo, siguiendo el curso del río, hasta aprovechar el tajo creado en la roca por éste, para construir las viviendas. Contrariamente a otras casas semitroglodíticas no se excavan en la roca sino que la aprovechan como pared, es un tipo de vivienda conocido como “abrigo bajo roca”. Un pueblo sorprendente que no nos podemos perder. Además, Setenil está plagado de bares y restaurantes que preparan platos típicos tradicionales.

Valldemossa | Pixabay

Valldemossa, Mallorca

Este pueblo balear, situado en la Sierra de la Tramontana, es famoso por una iglesia del siglo XIII (reformada en el siglo XVII), las calles empedradas y por la famosa Cartuja de Valldemossa. Esta cartuja guarda el recuerdo que dejó la pareja romántica formada por Chopin y la escritora George Sand. Él compuso aquí sus Preludios y Sand escribió “Un invierno en Mallorca”; ambos inmortalizaron esta pequeña villa para siempre.

Zuheros | Pixabay

Zuheros, Córdoba

Esta localidad cordobesa tiene apenas setecientos habitantes y es una pequeña joya de casitas blancas y tejados rojizos. Tiene lugares de gran interés entre los que destacan el Castillo de Zuheros (una estructura fortificada construida por los musulmanes en el siglo IX), la Cueva de los Murciélagos (declarada bien de interés cultural por sus pinturas neolíticas), la Iglesia de los Remedios y el museo arqueológico. Además posee una maravillosa vista de la comarca de la Subbética.

Pequeños pueblecitos que son pequeños tesoros escondidos del rico patrimonio que tenemos en España. En su reducido tamaño esconden más joyas de las que pueden tener grandes ciudades. Todos ellos bien merecen una escapada en cualquier época del año.