LA LEYENDA DE LA PRINCESA MAMBANG SARI
Al noroeste de Malasia se encuentra Dayang Bunting la segunda isla más grande de un archipiélago de 99 islas denominado Langawi.
Dayang Bunting, que está a unos 20 kilómetros de la ciudad de Kuah, en Malasia, es una pequeña isla modestamente poblada por un lado, y prácticamente deshabitada por el otro. Una isla famosa, que esconde un curioso tesoro con leyenda incluida. Un maravilloso lago de agua dulce, conocido como lago Guillemard, rodeado de colinas en las que descansan densos y exuberantes bosques pluviales. Un pequeño paraíso en medio del mar con un lago al que se le conoce como el lago de la doncella embarazada.
¿Y por qué esta isla es tan famosa? Pues porque la traducción literal de su nombre tiene mucho sentido con lo que os vamos a contar.
Y es que, cuenta la leyenda, que un hombre llamado Mat Teja conoció y se enamoró de la princesa Mambang Sari en este lago. Finalmente se casaron, y la princesa dio a luz a un hijo. Sin embargo, su hijo no vivió mucho tiempo, murió de una misteriosa enfermedad a la edad de siete días, por lo que sus padres decidieron dejarle en el agua del lago y permitirle así, descansar en paz.
La graciosa princesa bendijo después las aguas, para que todas las mujeres con dificultades para concebir un hijo, se volvieran fértiles una vez que se bañaran en el agua del lago en el que yacía su hijo. La historia, es preciosa, y no sabemos si realmente al bañarte aquí te vuelves fértil. Aunque no sea así, visitar el lago en Dayang Bunting, tiene mucho encanto.
Y tiene encanto, porque sorprendentemente, la panorámica de las colinas de las isla muestra la forma de una mujer embarazada tumbada boca arriba.
Evidentemente no hay nada probado científicamente, pero sigue siendo una fuerte creencia en los habitantes locales, por lo que todos los años peregrinan hasta aquí parejas infértiles, a esta preciosa isla, para bañarse en su lago de agua dulce.
Un curioso lago por otra parte, porque, aunque se encuentra muy cerca del mar y separado solo por una hilera de rocas, en él, el es agua dulce.
Llegar hasta el lago tiene su pequeña dificultad. Hay que navegar hasta la isla, y se puede desembarcar en un estrecho embarcadero del que parte un sendero. Un sendero también estrecho, que recorre las colinas a través del bosque. Hay que seguirlo al menos durante unos diez minutos, escalando cuesta arriba la colina, por unos 100 escalones que conducen hasta el hermoso lago que se ubica al otro lado. Y la recompensa merece la pena. El lago es espectacular con sus aguas profundas y azules.
Hay otra cosa que debes saber. Mientras camines por el sendero, ten cuidado con los monos. Por lo general no suelen atacar, pero si llevas comida o paquetes, es probable que salten y te los arrebaten. Así que un buen consejo es no llevar nada que pueda atraer su atención. Y por supuesto, ni se te ocurra darles de comer.
El lago y el área que lo rodea forma parte del Parque Geoforest de mármol Dayang Bunting. Uno de los tres geoparques de Langkawi en los que destacan las grandes formaciones de piedra caliza, y los mármoles, con unas características geológicas únicas. El parque tiene también varias cuevas. De hecho, el lago de la doncella embarazada es el resultado de una gran cueva submarina, cuya superficie se derrumbó y que más tarde se llenó de agua. Ese es su secreto, y ahora eres tú quien lo tiene que descubrir.
También puedes caminar por un sendero a través del manglar y observar aves nativas y otros animales. Hay más de 90 especies diferentes de aves en la isla.
Se puede llegar en barco desde Kuah Jetty y el viaje nos llevará entre 15 y 20 minutos. Hay varios recorridos por estas islas que incluyen la Isla Dayang Bunting.
Langkawi se encuentra justo al sur de la frontera entre Malasia y Tailandia en el lado occidental del continente. Cálido, con aguas azul turquesa y el aroma a flores y cocina de Malasia llena de sabor en cada rincón, es todo lo que esperas de un destino en una isla asiática. Además, la isla está designada como zona libre de impuestos.
Más información: Turismo de Malasia
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