¿Y POR QUÉ NO SORPRENDER A LOS MÁS PEQUEÑOS?
Zoológicos, maravillas naturales, sitios históricos, parques temáticos, aventuras en la selva o clases de cocina, ¿qué es lo que te puede apetecer hacer con tus hijos?
Son muchos los planes con los que sorprender a los más pequeños. A veces, es suficiente con dedicarles amor y tiempo de juego, pero lo que está claro es que viajar con ellos es siempre un auténtico placer. No queremos que penséis que los lugares de los que os vamos a hablar están muy lejos, algunos sí, pero no todos. Hoy os proponemos cinci destinos que les van a sorprender, pero mucho.
Si tienes la oportunidad de programar un viaje en familia, estos son algunos de los lugares más increíbles a los que les puedes llevar.
Parque Nacional de los Lagos de Plitvice en Croacia
Este espacio natural, es probablemente uno de los lugares más bellos del planeta. El Parque de los Lagos de Plitvice, son una serie de 16 lagos de aguas cristalinas, que caen de cascada, y con otras caídas de agua que los rodean.
Plitvice podría ser perfectamente conocido como el Paraíso del Agua, y especialmente a finales de la primavera es simplemente maravilloso explorarlo caminando y corriendo a lo largo de los senderos principales, y dando un paseo en barco por los lagos más grandes.
La mayor cascada del parque tiene 76 metros de caída y los bosques de hayas son simplemente hermosos. No hay nada mejor que disfrutar de la naturaleza con los más pequeños de la casa.
El Bosque de los Monos en Ubud, Bali
Bali está un poquito más lejos, pero es un destino que enamora. Y si hay algo que gusta a los niños, algo que siempre les enternece y les emociona, eso son los animales. Y aquí, en Indonesia, hay un lugar que sin duda les va a fascinar, porque seguro que no hay una actividad mejor que ver monos de verdad en su hábitat natural.
Ubicado en el corazón de Ubud, Monkey Forest es una reserva natural de más de 27 hectáreas de extensión en la que hay varios templos, pero que es especialmente conocida gracias al grupo de monos que habita en ella.
El Bosque de Monos de Ubud se encuentra dentro del pueblo de Padangtegal, y es para sus habitantes un importante centro espiritual, económico, educativo y de conservación.
Además de alrededor de 700 monos, también puedes ver 186 especies de árboles, y aunque se trata de una zona segura, no es recomendable acercarse a los monos ni darles de comer, excepto en una zona en la que incluso treparan a tus hombros en busca de platáneos.
Es un lugar mágico y especial en el que los peques van a disfrutar muchísimo.
Nadar en un cenote en la Península del Yucatán
Un cenote es un pozo natural u hoyo asociado a la península de Yucatán de México, lugares que los antiguos mayas utilizaban para ceremonias especiales. Un nicho natural que invita a nadar en sus aguas cristalinas y frescas, y que esconde algunos ríos naturales subterráneos, los más grandes del mundo después de los hallados en la Antártida.
Un cenote es en pocas palabras una caverna con agua. Pero el entorno natural hace de estos lugares, escenarios realmente espectaculares. Practicar el buceo o el esnórquel dentro de un cenote en la Riviera Maya, es una de las actividades más solicitadas, y una experiencia única.
Hay muchos cenotes entre los que elegir, solo hay que viajar hasta allí y dejarse llevar.
En la Península de Yucatán abundan los cenotes y es una experiencia emocionante, que solo puede disfrutarse en esta parte del mundo. Así que explora estos fabulosos y misteriosos cenotes y sus ríos ocultos en familia.
Explorar la Isla de Pascua
A los niños les encantan las historias de piratas y de islas remotas. Y no hay una isla remota más fascinante que la Isla de Pascua. Un gran viaje que a priori a muchos nos puede parecer imposible. Digamos que cerca no estás. Hay que viajar a Chile y desde allí coger otro avión. Pero si te lo puedes permitir, será la aventura más inolvidable de tu vida y de la de tus hijos, eso sin duda.
Además de las icónicas estatuas Moai , esta isla polinesia es ideal por su cálido clima, su buena comida y por su divertido ambiente. Además, este es un auténtico paraíso en el que conectar con la naturaleza y disfrutar al aire libre, descubrir cuevas, pasar el tiempo en la playa y practicar deportes acuáticos. Todo mientras conocemos de paso la cultura ancestral rapanui.
Viajar en familia a Dubai
Los niños son las estrellas de muchas de las atracciones que nos ofrece este increíble destino en el Golfo Pérsico. Para empezar playas de arena blanca, buen tiempo, sol y un cielo azul que se confunde con el color del majestuoso océano que baña sus costas.
Seguido por tesoros escondidos en el desierto, y diversión si fin entre las dunas y paseos en camellos. Pero no solo, porque también hay parques acuáticos espectaculares, parques temáticos, museos, esquí sobre nieve pero bajo techo, parques con delfines, y mucho, mucho más. Estamos en un país islámico, aunque no hay restricciones, si tenemos que intentar ser sensibles con sus costumbres y sus normas locales, algo que además sorprenderá a los más pequeños.
En las playas y piscinas de los hoteles podemos ir como queramos pero no en las playas públicas, y hay que llevar ropa adecuada para la región porque las temperaturas son altas y hay bastante humedad en el ambiente.
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