AVENTURA Y TURISMO RURAL DE COSTA A COSTA
Desde la costa caribeña del Atlántico, pasando por los pueblos de Parismina o Barra del Pacuare, y finalizando en Quepos, este camino de 210 kilómetros promete un viaje respetuoso con el medio ambiente.
El "Camino de Costa Rica" acaba de nacer. Y lo hace gracias a una asociación sin ánimo de lucro que pretende, ante todo, fomentar un turismo rural respetuoso y sostenible y que ayude especialmente a las comunidades locales del país. Si un viaje a Costa Rica es siempre una aventura fascinante, hoy como viajeros vamos a poder vivir una experiencia única conociendo atractivos naturales y culturales a través de esta ruta que une dos océanos: el océano Atlántico y el océano Pacífico.
El “Camino de Costa Rica” es un camino rural, que aquí atraviesa paisajes bellísimos, zonas rurales, naturaleza exuberante y pueblos pintorescos. Pasando por la desconocida región central costarricense en la que nos vamos a encontrar diferentes ecosistemas, aventura, experiencias gastronómicas, culturas ancestrales, flora, fauna, valles, bosques, ríos, senderos únicos y mucho más.
Y es que aunque la mayoría de los que visitan el país suelen preferir las zonas costeras, ahora, y gracias a esta nueva iniciativa, nos vamos a poder acercar a lugares desconocidos del interior del país. Y con un aliciente añadido, sumergirnos en las comunidades locales, porque no hay nada mejor ni más enriquecedor poder compartir nuestro tiempo con otras culturas.
Y vamos a hacerlo sabiendo que además ayudamos al desarrollo de los pequeños negocios rurales y con el compromiso de mejorar la sostenibilidad. Costa Rica es uno de los países pioneros en eso, y lleva atrayendo a los que visitan el país a lugares exuberantes. Este es uno de los países en los que la protagonista es la biodiversidad.
Costa Rica es igual a ecoturismo, con guías y asistentes locales que nos retan a disfrutar del turismo activo, con caminatas y senderismo en medio de la naturaleza.
El “Camino de Costa Rica” comienza en la costa caribeña del Atlántico, en los pueblos de Parismina o Barra del Pacuare. En cualquiera de estos pueblos se toma una lancha hacia el Muelle de Goshen, donde se empieza a caminar. Y finaliza en Quepos, Provincia de Puntarenas, en el Pacífico Central del país. Los últimos pasos son una escalera marcada por un mural de un pulpo. La mayoría de la ruta transcurre por caminos rurales con opciones de aventura por trillos de montaña. Y el caminante sabe que ha llegado a su destino al ver las olas del Océano Pacífico. La ruta se puede realizar en 15 días y abarca 210 kilómetros en total.
Si quieres conocer lo más desconocido, puedes emprender este sugerente camino. Eso sí, ten en cuenta que en dos de los días de este recorrido, debes de estar en forma. Porque va dirigido a senderistas con nivel avanzado, mientras que en tres de los días el perfil es el de un nivel intermedio. El resto del Camino es apto para personas en buen estado físico que tengan alguna experiencia en caminar más de 15 kilómetros al día. La ruta se puede dividir por secciones o bien adaptarse según la experiencia de los caminantes y de sus expectativas.
Y por último, para este viaje es necesario llevar un equipo adecuado en cuanto a calzado y vestimenta, palos de caminar, gorra, protector solar y provisiones. Al menos deberás llevar 3 litros de agua y alimentos indicados para afrontar la caminata. Y una cosa más, no se recomienda hacer el camino solo, o sin un guía local.
El reto de caminar de un océano se va a convertir en una gran atracción para todos aquellos que quieran disfrutar de la Costa Rica más auténtica. Más información: Camino de Costa Rica
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