Cosas que tal vez no sabías de Auschwitz
El lugar en el que un día reinó el horror y la muerte se ha convertido en un lugar turístico. El campo de concentración de Auschwitz es uno de los lugares más visitados del mundo, pero aún guarda muchos secretos. Aquí tienes unos cuantos que te dejarán sin palabras.
Si el horror tuviera que ser representado en un lugar, ese sería Auschwitz. Este campo de concentración creado por los nazis y ubicado en Polonia fue testigo de torturas, de un trato infrahumano a los millares de presos y de asesinatos que aún nadie puede olvidar. Un verdadero exterminio. A día de hoy, como representación de ese horrible Holocausto que marcó la historia del ser humano, Auschwitz sigue abriendo sus puertas a todos aquellos que quieran pasear por sus barracones, ver de forma directa cómo es la representación del horror y escuchar el silencio de un lugar marcado por la muerte.
De una manera algo macabra, el campo de concentración se ha convertido en uno de los puntos más turísticos de Europa. Aunque allí, generalmente, reina el respeto, ya es una imagen común ver a decenas de turistas caminando por el campo y tomando fotografías que intentar recoger en una imagen el horror que ellos siguen contemplando, años después de la derrota nazi. Seguramente tú mismo lo hayas visitado o hayas pensado en hacerlo pronto. Si es así, queremos que tengas presentes estos secretos de Auschwitz que te ayudarán a conocerlo algo mejor y a fijarte en todos y cada uno de sus detalles.
1.- Aunque todos lo conocemos como Campo de Concentración de Auschwitz, lo cierto es que éste es un complejo formado por tres de estos campos: Auschwitz I, Auschwitz II (en Birkenau) y Auschwitz III (Monowitz).
2.- Además de los ya conocidos barracones, de los que todos hemos visto imágenes, de las duchas o cámaras de gas y de los hornos crematorios, había instalaciones especiales en estos campos de concentración. Un ejemplo lo encontramos en las llamadas ‘celdas del hambre’, las cuales estaban destinadas al castigo de los presos. Allí los encerraban y los dejaban morir de hambre.
3.- Hay un detalle en el letrero de su entrada que ha pasado desapercibido para muchos. En él se puede leer ‘Arbeit macht frei’ o, lo que es lo mismo, ‘el trabajo os hace libres’. Si nos fijamos bien, nos daremos cuenta de que la letra ‘b’ de la palabra ‘arbeit’ está del revés, algo que no es casual. Han sido algunos antiguos presos los que han revelado que colocar la letra invertida fue un acto de protesta de Jan Liwacz, un compañero preso que tuvo que hacer varios encargos para los nazis.
4.- Además de estas conocidas ‘celdas del hambre’, existe un bloque de Auschwitz que se ha ganado la fama de ser el lugar concreto en el que residía el horror. Hablamos del Bloque 11, el cual fue escogido por las SS para impartir los castigos. Entre otros, destaca uno que consistía en hacinar hasta a cinco presos en una celda de un metro cuadrado durante días.