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Otoño en pareja

Seis escapadas muy otoñales para hacer en pareja

El otoño es una de las estaciones más agradecidas para hacer planes en pareja. Tanto para visitar ciudades cosmopolitas, como para refugiarnos en algún lugar rodeado de naturaleza. El tiempo aún no es muy frio, y el calor ya no es tan intenso.

Viajar en otoño en parejaPixabay

El Burgo de Osma, Soria

Hospital de San Agustín. El Burgo de Osma | Foto de José Luis Filpo Cabana. Fuente Wikimedia Commons.

Para los amantes del viento fresco de la mañana, esta localidad de la provincia de Soria es ideal para pasar un fin de semana. Esta zona es conocida por sus aguas termales, y de echo en el pueblo hay varios spas. Podremos pasear por las calles del pueblo o cerca del río Usero. La gastronomía que encontraremos es la típica castellana, que nos dará toda la energía necesaria para ver todos los enclaves históricos-culturales de esta histórica villa,

Lisboa, Portugal

Plaza del Comercio. Lisboa. Portugal | Foto de Diego Delso Fuente Wikimedia Commons

Ir a Lisboa siempre es un acierto, es una ciudad abierta al océano, multicultural y que cuenta con una faceta muy bohemia. Podremos visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad y disfrutar de una noche muy alternativa en Barrio Alto. No podremos dejar la ciudad sin deleitarnos con sus deliciosos platos típicos que incluyen las sardinas asadas, pataniscas de bacalao y los peixinhos da horta. Y por supuesto su dulce típico, el Pastel de Belém.

San Sebastián, Guipúzcoa

San Sebastián | Foto y Fuente Turismo Euskadi.

Es la ciudad del Peine del Viento, ubicada en el golfo de Vizcaya y con unas playas fama internacional gracias a eventos deportivos y culturales, como el Festival de Cine de San Sebastián. Esta ciudad señorial, es acogedora y su casco antiguo se rinde a los pies del visitante mostrándole los mejores pintxos. San Sebastián es conocida por su gran vida cultural, y prueba de ello es el importante centro Tabakalera Donosti.

Las Ardenas, Bélgica

Ardenas | Foto de Jean-Pol GRANDMONT. Fuente Wikimedia Commons

Seguramente, casi todos hayamos estado en Bruselas, Gante y Brujas, el triángulo de las ciudades flamencas por antonomasia. Pero una de las regiones más hermosas de este país es la de Ardenas, que además es de gran orgullo para los belgas pues es la única zona montañosa del país. Hay numerosas rutas para hacer senderismo y nos deleitaremos con los colores pardos y amarillos de sus bosques. Para combatir el frío que podamos sentir durante nuestro paseo, lo mejor es entrar en calor con uno de los platos típicos del país, Stoofvlees (flamenco) o carbonade flamende (francés).

Logroño, La Rioja

Puente de Piedra de Logroño | Foto de Miguel Angel Nieto fuente Wikimedia Commons

Para los apasionados del vino y más en concreto de los Rioja, visitar Logroño es casi como estar en el paraíso. Con la afamada calle del Laurel que podemos recorrer de bar en bar, Logroño se ha convertido en una de las capitales de la tapa. Durante nuestra estancia allí podremos visitar el Puente de Piedra o la Concatedral de Santa María la Redonda. Por supuesto, no podemos perder la oportunidad de dejarnos caer por una de las numerosas bodegas riojanas.

Nantes, Francia

Panorámica de la place Royale (Nantes) | Foto de Ludovic Toinel. Fuente Wikimedia Commons

Situada a orillas del Loira, muy cerca de su desembocadura está Nantes, la capital de la región de Países del Loira. Aunque esta ciudad francesa pueda pasar desapercibida, tiene mucho que ofrecer y que descubrir, como su catedral, El Teatro Graslin o el Castillo de los Duques de Bretaña. Está claro que para vivir un lugar de verdad hay que sumergirse en su gastronomía en la que encontraremos vieiras, sus deliciosas Gâteau Nantais o su famoso vino blanco denominado Muscadet, entre otras muchas delicias.