¡Escápate a la nieve!
La nieve no solo hace más atractivas las estaciones de esquí. Hay ciudades en las que unos cuantos copos de nieve, le dan un aspecto completamente diferente y maravilloso. Ávila, Castilla y León
A muy poquitos kilómetros de Madrid está este vestigio medieval, rodeado por una impresionante muralla. Sus estrechas calles y sus casas con fachadas de piedra nos trasladan a otra época. Pero si a eso le añadimos nieve, se convertirá en una escapada inolvidable. Para tener una vista de la ciudad nevada al completo, lo mejor es ir hasta los Cuatro Postes.
Tallin, Estonia
La capital de Estonia parece haberse quedado anclada en el medievo. Está repleta de patios, callejuelas y pasadizos. Si decides ir a Tallin, no puedes quedarte sin visitar la plaza Mayor, donde está la farmacia más antigua de Europa. Esta ciudad cuenta con una historia de más de 700 años y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Berlín, Alemania
La ciudad del muro, la cuna del ambiente underground, la ciudad que una vez estuvo dividida en dos. Pasear por el barrio judío, ver Alexanderplatzs o cruzar por la Puerta de Brandemburgo son solo algunas cosas de las que se pueden hacer en Berlín. Al añadir nieve tendremos una experiencia inigualable.
Tudela, Navarra
Más allá de la meseta, y La Rioja, está la Comunidad Foral de Navarra, y en ella la población de Tudela. Cuando la ciudad se cubre con un manto blanco, adquiere una belleza impresionante, y la cual merece mucho la pena ver. Disfrutar de la plaza de los Fueros, pasear por el claustro de la Catedral todo cubierto de nieve…. En invierno, desde el Cerro de Santa Bárbara hay unas vistas preciosas.
Roma, Italia
Aunque nos encanten los helados italianos y prefiramos visitar Roma en primavera, verla nevada es todo un lujo. Visitar los monumentos más insignes del mundo occidental como el Coliseo, el Foro Romano o la Fontana Di Trevi, cubiertos por una suave y sutil capa blanca. No muchos pueden decir que lo hayan hecho.
Hamburgo, Alemania
Esta ciudad al norte del país va ganando su lugar en el mundo de los viajes. Es verdad que no hay nada de extraño en ver ciudades como Hamburgo nevados, pero no dejan de maravillarnos. Podremos reponernos del frío en uno de sus múltiples cafés llenos de estilo.
Cuenca, Castilla-La Mancha
De vuelta al terreno nacional, nos vamos a Castilla-La Mancha, donde no solo hay olivos y paisajes llenos de colores naranjas y amarillos. Cuenca es una ciudad para descubrir en cualquier época del año, no obstante, verla nevada es todo un espectáculo. El puente que va desde el Parador hacia las Casas Colgadas se vuelve realmente bonito.