CANADÁ
El distrito de Tofino, en la isla de Vancouver, es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza.
Tofino es un distrito de la costa oeste de la isla de Vancouver. Tiene alrededor de 1900 habitantes y pertenece a la provincia canadiende de Columbia Británica. Dicho esto, de primeras puede parecer que no tiene nada especial. Pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad, pues es el rincón ideal para los amantes de la naturaleza.
En Tofino se pueden hacer caminatas por bosques, por ejemplo. También se puede visitar alguna de sus playas, como Tonquin Beach. Además, está considerada la meca del surf, por lo que también se puede practicar este deporte sobre las olas del Pacífico.
Y es precisamente ahí, en las olas del Pacífico, donde debemos detenernos, pues hay quienes se acercan hasta Tofino no para mantener el equilibrio sobre las olas montados en una tabla, sino para ver lo grandes y fuertes que pueden ser en un día de tormenta. Como lo lees: las tormentas de invierno de Tofino son todo un atractivo turístico.
Observar tormentas en esta localidad canadiense fue una idea que surgió a mediados de los años 90 y, desde entonces, son cada vez más quienes encuentran interesante vivirlas en primera persona. Así, cada año son más las personas que hacen sus maletas, meten ropa de abrigo y alguna prenda impermeable, y viajan hasta Tofino para alojarse en alguno de los B&B o cabañas que tiene en la costa.
Desde allí, pegados a una ventana y con el calor del fuego de las chimeneas enrojeciendo sus mejillas, son muchos quienes miran al mar y se dejan sorprender por las gigantescas olas que rompen en la orilla. Y es que estas se forman, en parte, por los fortísimos vientos que soplan en la costa entre los meses de noviembre y enero.
Pero no solo hay viento y olas, que viajan muchos kilómetros desde mar adentro. En Tofino también se forman nubes oscuras, rayos enormes parten el cielo y se crea niebla que otorga un aspecto tenebroso al lugar. Pero no pienses que eso provoca que todas las personas busquen refugio en sus hogares o alojamientos, porque para nada es así.
Cuando las tormentas de invierno azotan la costa de Tofino, son muchos los valientes que salen con su tabla en busca de grandes olas. Pero también hay quienes deciden enfundarse sus chubasqueros y unas buenas botas de agua y disfrutar de las tormentas mientras pasean o se sientan a comer dulces caseros.