Tres cementerios que, dicen, están malditos…

El final del mes de octubre y los primeros días de noviembre son días de muerte y muertos porque celebramos Halloween y el Día de Difuntos; se suceden las fiestas de zombies, vampiros y brujas y volvemos a hablar de lugares que pasan por estar malditos o embrujados; muchos de esos lugares malditos son cementerios porque el lugar de eterno descanso de los muertos es también un lugar triste y de ánimas... (ánimas como las que peregrinan en la Santa Compaña que, además, sale cada noche de un cementerio, el de Mondariz).

La verdad es que no son sólo tres los cementerios embrujados, nombrábamos el de Mondariz pero también cabría hablar de las Catacumbas de París, por ejemplo, pero nosotros hoy nos vamos a quedar con tres cementerios cuyas leyendas ponen los pelos de punta, tanto que no creemos que todo el mundo se atreva a apuntarse a las rutas guiadas que nos adentran en su historia y sus leyendas. A lo que sí te atreverás es a leerlas, a continuación te las contamos:

Cementerio de Burslem

El cementerio de Burslem fue diseñado como un gran parque en el que se reservaba una zona para enterramientos y para una capilla; hay quien dice incluso que es uno de los cementerios más bellos del mundo pero no es a su diseño a lo que debe su popularidad sino a Molly Leigh: según cuenta la leyenda Molly era bruja y utilizó magia negra para atraer desgracias sobre sus vecinos que iban desde arruinar negocios hasta amargar la leche pasando por hacer pasar al pastor del pueblo, Thomas Spencer, por borracho durante tres semanas con sus 21 días uno detrás de otro; dicen incluso que la terrible Molly se le apareció al buen pastor... Molly está enterrada en este cementerio, el de Burslem, y lo cierto es que si nos creemos la leyenda tendremos muy pocas ganas de encontrárnosla.

Ahora bien, dicen que todo esto no es sólo leyenda sino una difamación en toda regla, porque se recuperó el testamento de Molly y, según lo detallado en él, era una exitosa mujer de negocios, benefactora de la iglesia y los pobres de Burslem; claro que eso no nos tranquiliza porque su espíritu debe estar fumando en pipa si es cierto que era una buena mujer a la que hicieron pasar por bruja terrible; es más, dicen que si la noche de Halloween visitas el sepulcro de Molly y das vueltas a su alrededor nombrándola, se te aparecerá...

Cementerio de St. Louis

Lo primero que resulta espeluznante de este cementerio, que es el más antiguo de Nueva Orleans, es su ubicación: está en el barrio francés de Nueva Orleans en un terreno pantanoso, de ahí que las tumbas están todas ellas sobre el nivel del suelo, un suelo que cuando llueve tiende a inundarse... Otro aspecto inquietante es el hecho de que aquí está enterrada Marie Laveau, la última reina del vudú de Nueva Orleans en cuya tumba se celebran los lunes ceremonias.

Pero ¿a qué se debe la fama de embrujado que tiene este cementerio? En primer lugar por su apariencia, se trata de un cementerio antiguo, bello y espectacular además de histórico y en segundo lugar por sus fantasmas... no son pocas las leyendas de fantasmas que se pasean entre las tumbas y de hecho no se recomienda visitar este cementerio en solitario y mucho menos por la noche... estamos en uno de los cementerios más embrujados de Estados Unidos que sólo puede visitarse, como turista, contratando una visita guiada.

¿Con qué fantasmas podrías encontrarte? Con el de Alphonse, un fantasma que toma la mano de los visitantes y les sonríe pidiéndoles que lo lleven a casa; o el de Henry Vignes, un marinero que vive como alma en pena en este cementerio porque le engañaron y vendieron su tumba de modo que cuando llegó el momento de enterrarlo no tenía donde y fue enterrado en este cementerio en una tumba sin nombre ¡necesito descansar! dicen que pregona quienes creen haberlo visto.

Cementerio de Greyfriars

Este cementerio de Edimburgo pasa por ser bello, por parecerse más a un jardín inglés que a un cementerio, pero la fama de sus leyendas aplasta su belleza: una de las leyendas más terribles es la del abogado George Mackenzie, un letrado que hizo encarcerlar a más de un millar de presbiterianos la mayor parte de los cuales murieron por las torturas que sufrieron y a las condiciones infrahumanas en las que eran obligados a vivir; cuando este abogado murió fue enterrado en un mausoleo de este cementerio, un mausoleo en el que se dice asusta e incluso agrede a los visitantes.

¿Te atreverás a apuntarte al tour nocturno por la zona embrujada de este cementerio? Tal vez cuando sepas que el historiador Jon Andrew Henderson habla de más 400 personas atacadas por el espíritu de Mackenzie te lo pienses...

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