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ESCAPADA AL MAR TIRRENO

Tropea, la ciudad-fortaleza que embellece la costa del Tirreno

Situada a lo largo de la Costa degli Dei, también conocida como Costa Bella, la ciudad de Tropea surge imponente y majestuosa sobre su promontorio de roca. Es, sin duda, uno de los lugares con más encanto de Calabria y una de las maravillas de Italia, con playas de ensueño y mucha historia en sus calles.
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No es difícil imaginar por qué los Normandos se enamoraron de Tropea cuando llegaron allí durante la Edad Media. Y es que se encontraron con una villa a la que la palabra hermosa se quedaba corta. Habitada ya en la época romana, era, y sigue siendo, uno de esos lugares pintorescos de verdad, situado sobre un gran promontorio sobre el que cae un gran precipicio hasta el Tirreno, pero jalonado por hermosas playas de muy fácil acceso, con aguas turquesas y arena finísima y blanca. Un paraíso.

Tropea es de esas ciudades a las que todos los que veranean en el Tirreno deben ir al menos una vez durante sus días de descanso. Pero no solo por las playas. Un paseo por el centro de la localidad, lleno de callejones y rincones, de iglesias y palacios nobiliarios, es casi obligado, especialmente en las horas de calor, cuando se agradecen las sombras y las paradas ‘técnicas’ para degustar un buen gelatto. El Corso Vittorio Emanuele es el lugar ideal para pasear, con sus tiendas, talleres artesanales, cafés y restaurantes y desde donde se goza de un espléndido panorama.

Una parada gastronómica típica en este rincón de Calabria obliga a degustar pescado azul y cebollas rojas, dos productos típicos sobre los que incluso gira una feria anual. Pero también hay hueco para la cultura. La Catedral de la ciudad es de orígenes romanos, restaurada en varias ocasiones a lo largo de la historia. Hoy presenta dos portones góticos y en su interior hay muchas obras de gran valor. Son muchas las leyendas que hablan del edificio, como la que cuenta la historia de las dos bombas que no explotaron, presentes a la entrada como prueba de la protección de la Virgen de Tropea.

Otro punto de interés es el santuario benedictino de Santa María de la Isla, que surge en un escollo frente al pueblo y que se asoma al mar. Además, muchos de los palacios nobiliarios de los que hablábamos anteriormente se pueden visitar. En el centro, no te pierdas los de la estrecha Via Boiano y Largo Galluppi, de estilo barroco como la iglesia de San Demetrio, con una capilla del siglo XIV bien conservada.

Tropea es, además, el mejor lugar desde el que hacer excursiones por las islas cercanas, bien a las Lipari, a Taormina o, sencillamente, para irse a pescar tranquilamente lo que luego será nuestro almuerzo o la cena. Todas las opciones son igual de apetecibles y, además, se pueden y deben hacer con calma, la que exige disfrutar de verdad de este rincón único del sur de Italia.

Más información:
Turismo de Tropea

Turismo de Calabria

Turismo de Italia

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