Túneles de Cu Chi: un laberinto bajo tierra para conocer los secretos de la Guerra de Vietnam

Toda aquella persona que tenga previsto conocer el sur de Vietnam y que esté, además, interesada en conocer su historia, debe saber que existe un lugar allí que no puede perderse: los túneles de Cu Chi. Y es que este laberinto ubicado bajo tierra cuenta, nada más y nada menos, que los secretos de la Guerra de Vietnam.

Para descubrirlos, el viajero debe dirigirse al distrito de Cu Chi, en la ciudad de Saigón, la más poblada de todo el país. Es allí donde se ubican estos túneles que hoy en día se han convertido en una gran atracción turística, pero que años atrás tuvieron gran importancia durante las guerras del siglo XX.

Concretamente, debes saber que este sistema de túneles de cerca de 250 kilómetros de longitud se construyeron en el año 1945, época en la que se dio la guerra de Indochina (1945-1954). En realidad, por aquel entonces se dio forma a los primeros 48 kilómetros de este escondrijo subterráneo. Fue después, durante la guerra de Vietnam (1955-1975), cuando se ampliaron y se construyeron los 200 kilómetros siguientes.

Cuando tuvieron lugar las guerrillas del Viet Cong, los túneles de Cu Chi sirvieron como refugio durante los combates. Pero lo cierto es que su importancia va mucho más de ello, pues su función era mucho más compleja que esa. ¿Por qué? Pues porque este sistema subterráneo se utilizó también en aquellos años como ruta de comunicaciones y suministros, como hospital y como estancia en la que almacenar alimentos y armas. Por si todo esto fuera poco, fue usado como alojamiento por multitud de guerrilleros. En definitiva: los túneles de Cu Chi fueron de vital importancia en la resistencia que el Viet Cong ofreció a las tropas estadounidenses.

Hoy en día, como bien avanzábamos unas líneas más arriba, son todo un atractivo turístico y por eso, quienes decidan visitarlo han de tener claro que no van a recorrerlos solos. Además, también se tiene que tener en cuenta antes de la visita que se trata de un lugar claustrofóbico. Y es que no solamente son túneles cerrados, sino que además son bastante estrechos, lo que dificulta notablemente el paso y hace que uno deba incluso arrastrarse por ellos.

Eso sí, al contratar una visita guiada puede resultar interesante acercarse hasta estos túneles incluso si una persona toma la decisión de no adentrarse en ellos. Los guías también tienen preparado un recorrido por el exterior, en el que cuentan, entre otras cosas, detalles sobre las armas y trampas que usaban los estadounidenses para vencer a sus contrincantes.