921 MUSEO DEL TERREMOTO DE TAIWAN
En el siglo XX, hubo varios grandes terremotos entre los años 1930 y 1960, pero ninguno de ellos fue tan poderoso como el que sufrió la isla de Taiwan el 21 de septiembre de 1999.
Un terremoto de 7.3 en la escala Richter con una fuerza de demolición con una energía aterradora, equivalente a 50 bombas nucleares tan potentes como la de Hiroshima.
Un terremoto que creó una línea de falla de 105 kilómetros de largo en la isla, y que causó la friolera de 2.415 muertes.
El epicentro de aquella sacudida se localizó en Jiji, en el condado de Nantou; y las aldeas y pueblos de los alrededores sufrieron importantes daños.
Taiwan convive con los terremotos, es un hecho. Y por ello, tras la recuperación de aquel devastador terremoto de año 99, el gobierno decidió construir un museo en el que quedarán documentados los daños in situ. Así, el Museo Nacional de Ciencias de Taichung, puso en marcha un proyecto en el que trabajando con gran esfuerzo, preservó los escombros y los transformó en una exposición con el objetivo de mostrar aquel desastre de forma educativa y pedagógica.
Así nació el Museo 921 Earthquake Museum of Taiwan. A raíz del desastre del 21 del 9, los fenómenos acaecidos como las roturas en la falla, estructuras escolares colapsadas, cauces de ríos elevados y otros lugares, quedaron como recordatorio de la necesidad de estar preparado para tales desastres y poder prestar mejores servicios de socorro en caso de emergencia.
En lo que fue una escuela secundaria en la parte superior de la falla, todavía hoy se puede ver como el patio se elevó dos metros a causa del temblor. Y hay que decir que para todos aquellos que han tenido la suerte de no experimentar jamás un terremoto, este museo es aterrador a la vez que fascinante.
La recuperación que se ha realizado de lo que quedó tras aquella terrible sacudida es increíble. Se pueden ver las barras de acero de las aulas de la escuela tal y cómo quedaron expuestas. Toda la estructura fue atada con marcos de acero para preservar el momento de la demolición. Para destacar el paisaje en ruinas y las estructuras dañadas, el arquitecto rodeó los cambios geológicos con cinco salas de exposición.
También hay una sala que es un simulador de terremotos que merece la pena visitar. Es lo más cerca que uno va a querer estar de un evento como este.
El simulador consiste en un programa de quince minutos en el que sientes varias vibraciones violentas durante casi 40 segundos, lo que te permite vivir de alguna manera cómo es un terremoto.
El museo mantiene los sitios originales de los daños ocasionados por el terremoto, y cuenta con instalaciones educativas diseñadas para informar al público y a los niños sobre los terremotos y cómo prepararse para futuros desastres.
Se trata de aprender más acerca de los terremotos, de entender su poder destructivo y sus causas. Aprender estos conceptos es importante para mitigar los daños. Porque en este museo aprenderás cómo puedes protegerte y ayudar a los demás en caso de temblor.
Vas a entender en este museo la relación entre los terremotos y la sociedad, y vas a experimentar la vida después de un acto catastrófico de esta naturaleza.
La exposición del museo incluye: una galería con la falla de Chelungpu, la que cruza el campus y el campo atlético de la escuela en la que se asienta, una sala de ingeniería de terremoto, una galería de imagen, la sala de prevención de desastres, y una sala con los registros de la reconstrucción.
Más información: 921 Earthquake Museum of Taiwan
Este es un museo impactante que, sin duda, te dejará impresionado.
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