TESOROS MEDIEVALES EN VILAFRANCA DEL PENEDÈS
Dicen que lo mejor para entender el presente, es mirar al pasado. Y eso es precisamente los que nos propone Vilafranca del Penedès. Conocida como la capital del vino, esta localidad de la provincia de Barcelona ofrece ahora a sus visitantes una visita guiada muy especial, y lo hace cada segundo domingo de cada mes. Un recorrido ideal para amantes de la historia por su pasado medieval.
La Ruta Medieval de Vilafranca del Penedès, nos muestra la importancia que tuvo en la segunda mitad del siglo XII, y pasa por siete edificios civiles y religiosos. Entre ellos el Palau Reial, actual sede del museo Vinseum del que ahora os hablaremos; la Basílica de Santa Maria, con su campanario adosado al edifico principal; y el antiguo convento de una orden mendicante, hoy convertido en la iglesia de Sant Francesc.
Un viaje al momento estratégico en el que Vilafranca enlazaba tierras cristianas con musulmanas. Cuando el centro de la población giraba en torno a su iglesia parroquial, a cuyo alrededor se construyeron edificios notables. Edificios que aún siguen en pie y que se han convertido en patrimonio importante y en la base de esta Ruta Medieval que hoy visitamos.
El recorrido comienza en la Basílica de Santa María, la primera parroquia catalana edificada en estilo gótico. Una parroquia con una única nave y cinco capillas laterales. Fue construida sobre una antigua capilla románica, y la visita incluye el campanario. Un campanario de 52 metros de altura y forma octogonal, desde el que se pueden disfrutar de unas vistas impresionantes. El campanario tuvo su protagonismo como medio de comunicación. Desde él se realizaban 27 toques distintos de campanas que anunciaban sucesos de toda clase.
La visita continua en el Palau Baltà, el Palacio Baltà. Antiguo casal gótico que seguía la estructura de las casas señoriales, con un patio central distribuidor del resto de salas. Dice la tradición que fue el escenario en el que se firmó la Concordia de Vilafranca en 1461, uno de los desencadenantes de la guerra civil que enfrentó a la corona y la Generalitat en el siglo XV.
También visitaremos la Casa Gomà, uno de los edificios más singulares de Vilafranca. Del siglo XV-XVI, fue residencia solariega del obispo Torras i Bages cerca de la judería y es actualmente la Biblioteca Municipal.
El cuarto edificio es la iglesia del antiguo convento de Sant Francesc, o San Francisco. Perteneció a la orden mendicante de los franciscanos, y solo se conserva el claustro. Es un edificio gótico del siglo XIII que se convirtió en panteón de nobles ilustres de Vilafranca y del Penedès. En una de las capillas se encuentra el retablo de la Mare de Déu i Sant Jordi, obra maestra del gótico internacional adoptado por la pintura catalana de finales del siglo XIV y atribuido a Lluís Borrassà.
También se visita la Casa de la Vila, la sede del ayuntamiento. Un antiguo palacio gótico civil del siglo XIV que conserva su estructura original, con un gran patio interior central, escalera y galería. No te pierdas los detalles en piedra de su fachada lateral, la que da a la calle Santa María.
El sexto edificio es la capilla de Sant Joan, San Juan. Una iglesia, construida en el siglo XIV por la orden militar de los hospitalarios de San Juan de Jerusalén, que es hoy en día una sala de exposiciones. El interior es de planta rectangular, con un ábside de forma poligonal. Una construcción, de estilo gótico, sin ornamentos escultóricos y con una clara influencia del Císter.
La Ruta Medieval termina en el Palau Reial, o Palacio Real, de los siglos XII y XIII, una antigua casa-palacio de los reyes de la Corona de Aragón, situado en la plaza Jaume I, y lugar en el que murió el rey Pedro III el Grande. Espectacular, con una estructura externa en dos cuerpos, uno en forma de torre y otro con una barbacana de madera. Este edificio sufrió diversas modificaciones, la última en el siglo XX cuando paso a convertirse en la sede del Museo de las Culturas del Vino de Cataluña, conocido como Vinseum. No en vano Vilafranca es conocida como la capital del vino.
Y como no puede ser de otra manera, nada mejor que terminar la visita, precisamente, con una copa de vino en la taberna de este museo.
Las visitas guiadas se realizan en horario de 11h a 12h 30 y tienen un precio de 5 euros por persona, y son gratuitas para los menores de 12 años. Eso sí, recuerda que hay que reservar. Y puedes hacerlo, o bien llamando al teléfono 938 181254, o bien enviando un correo electrónico a la siguiente dirección: turisme@vilafranca.org. Las dos próximas, serán el 12 de marzo y el 9 de abril.
Aunque la Ruta Medieval de Vilafranca del Penedès también la puedes hacer a tu aire en cualquier día o época del año. En la Oficina de Turismo de la localidad te facilitarán un plano-guía que incluye dos edificios no incluidos en las visitas guiadas. Uno es el convento de la Santíssima Trinitat, una iglesia única y la Casa Macià, del siglo XV. Más información: Ruta Medieval Vilafranca del Penedès
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