Europa
Si buscas en Polonia una ciudad de vacaciones, hay una espectacular con playas de arena blanca que te va a dejar impresionado. Si buscas un destino diferente, tienes que acercarte hasta Sopot, una de las ciudades más famosas del país en los meses de verano. La capital, Varsovia, se queda vacía y este rincón de la costa polaca se convierte en el centro neurálgico del país.
Sopot está localizada en la costa sureña del mar Báltico al norte de Polonia. Construida en el Siglo XIX, Sopot fue descubierta gracias a sus aguas curativas, y sus playas se convirtieron en la residencia de verano de las clases dominantes europeas. La creación de una serie de casas de baños y balnearios llevó a la ciudad a convertirse en un centro de salud cada vez más de moda. Hoy las suntuosas villas de aquellos aristocráticos residentes, se han convertido en maravillosos hoteles de lujo de los que podemos disfrutar, y las grandes avenidas, en el refugio veraniego de muchos polacos.
Avatares de la historia dañaron este enclave que ha sido reconstruido y que ahora es uno de los lugares más animados, con estupendas playas, hoteles y balnearios de arena que atraen a turistas de todo el mundo. Sopot es una bellísima ciudad y con una estupenda relación calidad-precio. Un destino muy interesante para los que buscan algo diferente.
Uno de sus hitos es que posee el muelle de madera más largo de Europa, el Molo, más de medio kilómetro para pasear, con eventos y atracciones que van cambiando. El entorno además tiene varios kilómetros de vías ciclistas y caminos forestales para los que además de playa buscan unas vacaciones activas. En Sopot hay estupendos restaurantes y una industria volcada en mimarte y cuidarte. Spas y balnearios para todos.
La calle principal de la ciudad, Ulica Bohaterów Monte Cassino es el centro de la vida, siempre lleno de gente. Es la zona de ocio, donde encontrarás los restaurantes, bares, tiendas y lugares de entretenimiento. Una extensa zona peatonal con lugares tan curiosos como Crooked House, un edificio deformado de la época post-comunista, un centro comercial que parece irreal. La casa torcida es uno de los atractivos turísticos. Al final de Monte Cassino, más allá de Plac Zdrojowy, el famoso Molo que se adentra en aguas del Báltico.
Como curiosidad, Sopot es la ciudad natal del actor Klaus Kinski. El imponente hotel Grand invita a sentarse con vistas a la playa, y es el lugar donde se alojaron entre otros Hiltler y
Charles de Gaulle. Con sus ciudades hermanas de Gdansk y Gdynia a cada lado, Sopot es un excelente lugar para visitar, para relajarse en verano, disfrutar de las vistas y luego bailar hasta el amanecer. ¿Qué más se puede pedir?