Viaje al paraíso colombiano
Paraíso de color verde, diversidad de flora y fauna. Cuando lo descubras, quedará grabado en tu retina para siempre.
Durante mucho tiempo, este precioso lugar de Colombia fue desconocido incluso para las propias personas del país. Pero una vez descubrieron sus encantos se dejaron cautivar por ellos y se convirtió en un lugar turístico que poco a poco se fue haciendo conocido a nivel mundial. Así, ahora es el mundo entero el encargado de cuidarlo. Y es que el Valle de Cocora, situado en la parte superior del Río Quindío, es parte de un parque nacional y todo un tesoro de la naturaleza.
Encontramos este valle en la Cordillera Central de los Andes, concretamente en Quindío, y pertenece al Parque Nacional Natural Los Nevados. Cuando llegas hasta él y miras a tu alrededor, todo lo que ves es verde. Verde en distintas tonalidades. Verdes intensos, oscuros, claros, apagados. Verdes en distintas especies de plantas y árboles, entre ellos la palma de cera del Quindío, el árbol nacional de Colombia. Además, en el Valle de Cocora hay también una gran diversidad de fauna. Muchas especies de animales viven en esta zona plana y bonita de los Andes, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción. Así, no solo se debe cuidar esta belleza natural por eso mismo, por ser bella. Sino también por conservar todos las joyas que la naturaleza nos ofrece.
Debes tener en cuenta, eso sí, que quizá debas descubrir los encantos del Valle de Cocora bajo un poco de lluvia. Gracias a su altitud –entre 1.800 y 2.400 metros sobre el nivel del mar– la temperatura es templada y gracias a encontrarse en medio de una cordillera los vientos son inexistentes. Así, es fácil que en las zonas más altas se formen nubes y descarguen lluvia casi todos los días.
Pero si esto no te importa o tienes suerte y disfrutas del sol, en el Valle de Cocora puedes realizar distintas actividades. Tal y como hemos dicho, puedes dedicarte simplemente a disfrutar de la naturaleza relajadamente. Pero si lo prefieres, puedes hacer acampadas, senderismo, parapentismo o rafting. O quizá va más contigo hacer una ruta en bicicleta, observar a las aves, montar en caballo o bañarte en el río. Sea como sea, hay tantas posibilidades que la visita al Valle de Cocora puede llevarte perfectamente un día. Y seguramente todo quedará grabado en tu memoria para siempre.