HUNGRÍA
El 2023 es el año de Hungría y está más de moda que nunca.
La cultura ocupará toda su agenda, que comienza con la celebración del 150º aniversario de Budapest, la capital. Pero hoy no vamos a centrarnos en la majestuosa Budapest, hoy vamos a conocer Veszprém, una pequeña ciudad de apenas sesenta y cinco mil habitantes muy cerca del lago Balaton.
Veszprém ostenta el título de Ciudad Europea Capital de la Cultura 2023, en una triada junto con Eleusis (Grecia) y Timisoara (Rumanía). Esta ciudad tiene una personalidad sorprendente, siempre está viva y siempre está llena de actividades, y este año más.
Se considera una de las poblaciones más antiguas de Hungría y se la conoce como la “ciudad de las reinas” porque la leyenda dice que el obispo de Veszprém tenía el derecho de coronar a todas las reinas de Hungría. Un paseo por sus calles nos llevará a descubrir lugares imprescindibles como el Castillo y, en sus alrededores, todo el casco antiguo. La zona sufrió grandes daños tras la invasión turca, pero fue hábilmente reconstruida en el siglo XVII.
Es una pequeña ciudad pero está llena de vida. En invierno se pueden dar deliciosos paseos y acercarse el fin de semana al mercado. En él puedes encontrar los productos más típicos del país y ver cómo productores de la zona se acercan a vender viandas frescas y artesanía de la zona. Contemplar la vida diaria mientras tomas un café en una terraza, no tiene precio.
En verano la cosa se anima y se llena de turistas nacionales y extranjeros. Quizá sea por su extraordinaria ubicación, en el centro del país y a sólo cien kilómetros de la capital. Su ventaja es estar a orillas del lago Balaton, conocido como el “mar interior húngaro”. Se encuentra en la cuenca del Danubio y es el mayor lago de Europa Central, y uno de los mayores lagos de agua dulce de Europa. Tiene forma alargada y mide setenta y nueve kilómetros de largo por catorce de ancho.
Es el principal destino turístico nacional y tiene dos orillas bien diferenciadas: el sur es la zona más turística y está llena de minúsculas playas y hoteles, y en el norte, menos pretenciosa, se encuentran poblaciones históricas y senderos para hacer deliciosas rutas de montaña. En esta zona también se cultivan buenos caldos, y hay deliciosos paseos entre viñedos, y es una parada ideal para tomarse un delicioso vino local.
Toda la comarca tiene increíbles paisajes para realizar rutas de montaña, tanto a pie como en bicicleta, y pararse en los numerosos pueblecitos que rodean el lago Balaton. Y cuando el calor aprieta, siempre puedes tumbarte en sus playitas y darte un chapuzón en el agua; su poca profundidad hace que siempre esté templada. Un mar interior muy atractivo.