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JAPÓN

Una visita al corazón del sake

Las destilerías Hakutsuru no solo permiten que veamos en directo cómo se consigue el lícor más importante de Japón, sino también descubrir todo el universo del sake, viendo el proceso artesanal en un museo dedicado a esta bebida no solo para samuráis.

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Si hay una bebida que asociamos siempre a Japón, esa es el sake. El destilado de arroz se ha convertido en un símbolo más del país asiático, y  en torno a él se han creado rituales, tradiciones y mitos que no nos son desconocidos al otro lado del planeta. De hecho, dice la tradición que su nacimiento es divino, pues es lo que preparaban los dioses con la primera cosecha de arroz del Año Nuevo. También hay quien da pie a la leyenda que asegura que nos protege de los malos espíritus.

Sea como fuera, la realidad es que, hoy por hoy, el sake es sinónimo de Japón. Incluso siendo un invento chino, pues fue en el continente donde se creó por primera vez, cinco milenios antes de nuestra era, para ser luego exportado al país nipón. Allí se empezó a elaborar en el siglo III d.C., primero como comestible y luego en formato bebida, tal cual lo conocemos ahora, transparente y con un grado alcohólico no mayor de 16º.

Hoy se elabora sake en muchas ciudades de Japón. Así, es fácil encontrar destilerías de calidad en Kioto, Hirosaki, Aomoro... sin embargo, es en Kobe donde se encuentran algunas de las más afamadas. Concretamente en la prefectura de Hyogo, que es donde viajamos en esta ocasión. Allí, en el distrito de Nada, se encuentra una de las zonas productoras más populares, y buena culpa de ello la tiene la cercanía del puerto, donde embarcan las cajas cargadas de botellas desde hace décadas.

Muy cerca se encuentra una de las destilerías con más solera: la de la firma Hakutsuru. Esta empresa, fundada en 1743, presume de producir uno de los sakes más finos y de mejor calidad del país. Pero también de poseer el museo más interesante en torno a esta bebida. Y es que ha habilitado la sede de la vieja fábrica, levantada en 1910, para reconvertirla en un centro de exhibición y enseñanza.

Pero la particularidad del Museo del Sake Hakatsuru no es solo que nos enseñen en qué consiste el proceso de destilado o los secretos del sake, sino cómo lo logran. Han creado nada menos que una serie de dioramas en la que figuras de tamaño real van contándonos cómo es todo el proceso de elaboración. Una exposición en la que vemos a figuras vestidas al uso de hace un siglo lavando arroz, cargando cajas de botellas, preparando toneles, ayudando a la fermentación...

Y, una vez aprendido todo, es tiempo de seguir de museos en la destilería, pero el de obras de arte, pues la firma también tiene uno con piezas de incluso la época medieval. Con más de 60 años, en el museo se pueden ver antiquísimas alfombras persas, cerámicas chinas de diferentes dinastías y todo tipo de objetos.

Claro que no podemos olvidar que estamos en una destilería, por lo que no faltarán ni catas ni la posibilidad de llevarnos a casa alguna botella. Y es que estando en el corazón del mundo del sake, ¿quién se resiste a no llevarse un recuerdo?

La destilería abre sus puertas de 9 a 16.30 h de martes a domingo, salvo festivos. Es posible reservar plaza para una visita guiada y está a un paso de las estaciones de trenes Hanshin Sumiyoshi y el JR Sumiyoshi, por lo que es fácil llegar incluso si se tiene el JR Pass, sin necesidad de pagar un extra por el transporte.

Más información:
Destileria Hakutsuru
Turismo de Kobe