GUÍA COMPLETA
Hemos viajado hasta Kansas City y te contamos como ha sido nuestra experiencia más americana. Visitas a museos, monumentos, la cultura del jazz, la pasión por el deporte y, por supuesto, muchas barbacoas, ¡no te lo pierdas!.
Como bien suena en nuestro nombre, en Viajestic nos encanta viajar y recientemente hemos tenido la oportunidad de visitar Kansas City, conocida como la "Ciudad de las Fuentes", ya que tiene más de 200, tan solo superada por Roma en todo el mundo.
Pero no es el único atractivo que tiene está ciudad, la más grande de Missouri (EE.UU.), sus contribuciones a los estilos musicales del jazz y el blues, su cultura rica en arte, su pasión por el deporte y sus barbacoas son ya un hito en todo el mundo.
En Kansas City se encuentra Country Club Plaza, el primer centro comercial del país (y el más elegante) y donde se encuentra la réplica de La Giralda de Sevilla, construida en 1967 por el empresario Miller Nichols como un símbolo de hermanamiento entre las dos ciudades.
Sin embargo, no es el único guiño de estilo español que encontramos en este lugar, también hay un cartel de la calle Sevilla, un mural de una plaza de toros e imágenes de otras ciudades de Andalucía en varios edificios de la plaza. Está claro que lo que sentían J. C. Nichols (impulsor de Country Club Plaza) y su hijo por está región española queda totalmente plasmado.
Otro de los grandes monumentos de la ciudad es el Museo y Memorial de la I Guerra Mundial, nada más llegar al terreno te sorprende el gran Liberty Memorial, una torre de más de 80 metros de altura bajo la que se encuentra el museo y el centro de investigación. Además, desde su explanada tienes probablemente las mejores vistas de Kansas City.
Si eres amante de los trenes, Union Station será tu lugar favorito. Inaugurada en 1914, abrió sus puertas como una estación de tren con capacidad para cientos de miles de pasajeros y se convirtió en la segunda estación de trenes más transitada de Missouri. Hoy en día combina este servicio con multitud de atracciones, como museos o exhibiciones.
Como ya te hemos contado, en Kansas City cuentan con una orgullosa tradición de la música Jazz, tanto es así, que hasta tienen el American Jazz Museum, el primer museo del país dedicado exclusivamente al jazz y donde las imágenes y los sonidos cobran vida de una forma artística única.
Además, este museo tiene su propio club de jazz, el Blue Room, que toma su nombre de uno de los clubes nocturnos más famosos del histórico corredor 18th y Vine. A los lugareños les encanta por sus impresionantes espectáculos y sus paredes adornadas con recuerdos de la orgullosa historia musical de la ciudad.
Si lo que quieres es vivir la esencia de esta música de primera mano, uno de los locales más populares (y más antiguos del centro de la ciudad) ese es The Phoenix.
Pero sin duda, el que más nos gustó y el que es un acierto asegurado, es Green Lady Lounge, un local abierto las siete noches de la semana y que te atrapará con sus llamativos colores rojos, su escasa iluminación y su mobiliario tapizado. Además, tiene dos plantas donde escucharás buenos grupos de este género que te tendrán totalmente enganchado a sus instrumentos.
Y si en Kansas son unos apasionados del jazz, se podría decir que aman el deporte por partes iguales, sobre todo el fútbol americano y el béisbol. En el mismo edificio del American Jazz Museum se encuentra también Negro Leagues Baseball Museum. Un museo que relata la historia y los héroes de las Ligas Negras de Estados Unidos, desde su origen tras la Guerra Civil hasta su desaparición en la década de 1960.
Uno de los puntos fuertes de nuestro viaje en Kansas City fue nuestra visita guiada por Arrowhead Stadium, sede principal de los Kansas City Chiefs de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), ganadores de la Super Bowl 2024. Este estadio es la instalación deportiva con mayor capacidad del estado de Missouri y el más ruidoso del mundo según Guinness Worlds Records.
Y si hablamos de la comida de Kansas City, no podían faltar las barbacoas. Una parada obligatoria es Joe's Kansas City Barbacue, un restaurante fundado en una gasolinera y famoso en todo el mundo por sus costillas, pero ojo, también por sus sándwiches Z-man, burnt ends, brisket de ternera y muchos otros platos más. Si eres amante de la carne, un manjar, y si te gusta la comida americana, aquí tienes un auténtico restaurante americano.
Pero aunque lo que más prima en esta ciudad es este tipo de platos, lo cierto es que también puedes descubrir otros locales mucho más modernos, con estilo y de diferentes variedades. Un ejemplo es Blue Bird Bistro, con productos frescos, locales y orgánicos servidos en un edificio histórico de 1880. El restaurante Fox & Pearl, que sirve comida del medio oeste y está situado en el barrio Westside, también es un gran acierto. Y si todavía necesitas una tercera opción, ese es Novel, un restaurante con cocida abierta y platos modernos, además, está decorado con un mosaico de azulejos de 15 metros de largo.