Asia
El impresionente y desértico paisaje de Wadi Rum es algo que no debes perderte si viajas a Jordania. Un desierto árido con rocas que alcanzan hasta los 1.750 metros de altura, un laberinto de arena roja, gargantas estrechas, arcos naturales, acantilados, rampas, deslizamientos masivos y cavernas. Es un viaje a la tierra de Lawrence de Arabia. Wadi Rum es, de hecho, donde se filmó aquella inolvidable película. Una tierra de contrastes que esconde tesoros en forma de petroglifos, inscripciones y restos arqueológicos que dan testimonio de más de 12.000 años de lhistoria, del paso del hombre y su relación con este entorno natural. En Wadi Rum hay más de 25.000 grabados rupestres con unas 20.000 inscripciones que trazan la historia y la evolución del pensamiento humano y del desarrollo del alfabeto. No en vano, la zona ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El arte rupestre se mantiene en su forma original, tal y cómo fue, ya que solo la erosión y la intemperie han afectado a algunos de los grabados encontrados. Wadi Rum es hoy uno de los principales destinos turísticos de Jordania. Espectacular, solitario, tranquilo, a tan solo unos 60 kilómetros de Aqaba, en el Mar Rojo, es un destino mágico ideal para vivir la experiencia del desierto en un entorno seguro, incluso con los más pequeños. Para disfrutar de esta zona de Jordania, lo mejor, es dirigirse al Centro de Visitantes y contratar un tour organizado. No hay que fiarse de aquellos que se acercan con promesas de un tour maravilloso fuera de los que se pueden contratar en el Centro. Una vez allí, guias beduinos auténticos ofrecen todo tipo de actividades en el desierto, turismo de aventura o ecoturismo. Hay recorridos en 4×4, en camellos, a caballo o en globos aerostáticos al amanecer. Y si lo prefieres puedes hacer senderismo, trekking, escalada o volar en parapente. Pero si llegas hasta Wadi Rum, te proponemos la experiencia completa, dormir en algún campamento beduino para desconectar del mundo. No hay nada como pernoctar bajo las estrellas y cenar al estilo tradicional árabe al calor del fuego en las frías noches del desierto.La cultura de los beduinos es muy diferente, no se parece a la cultura occidental así que recuerda vestir apropiadamente y no utilices pantalones o camisetas demasiado cortas ya que podrían molestarse y considerarlo como una falta de respeto. Y no olvides pedir permiso antes de hacerles alguna fotografía. Hay que adaptarse a su entorno y cuidar del medio ambiente. Convivir con ellos es una de las mejore maneras de aprender cómo es la vida en el desierto. No olvides tampoco llevar algo para cubrirte la cabeza y crema solar. El agua también es fundamental. Si no conoces la zona, es mejor contar con un guia ya que es fácil perderse entre las dunas y es realmente peligroso. Wadi Rum es un área protegida, una Reserva Nacional, que es también uno de los paisajes desérticos más impresionantes del mundo. Un área que cubre 720 kilómetros cuadrados de dramática soledad en el desierto en el sur de Jordania. Entre sus enormes montañas y dunas arenosas viven varias tribus beduinas y también se puede observar una gran variedad de vida silvestre. Wadi Rum, valle alto o elevado en arameo, es el destino ideal para los amantes de la naturaleza y para aquellos a los que les atrae a explorar la belleza del desierto. El Valle de la Luna. el desierto rojo, con sus montañas de granito y sus picos de colores es uno de esos lugares mágicos del planeta, un espacio donde uno siente la inmensidad. Escenario de la película más famosa de Peter O'Toole y Omar Sharif, uno espera encontrarse con ellos en cualquier momento, en un paisaje que no ha cambiado en cientos de años. Hay que descubrirlo y vivirlo, un destino único en un país maravilloso, Jordania.